Este martes vamos a poder guardar el paraguas por fin en la mayor parte de España, tras sufrir graves inundaciones. El paso de una depresión aislada en niveles altos (DANA) ha hecho caer puentes y ha desbordado ríos con lluvias históricas, que en muchos observatorios han batido un récord. Pero, ¿ha tenido algo bueno el episodio? ¿Se ha acabado la sequía?
La DANA ha causado incidentes en multitud de provincias, dejando al menos cinco muertos y tres desaparecidos que las autoridades buscan contra reloj.
En algunas localidades, el agua que ayer estaba por todas partes empieza a bajar ya, pero aún no ha terminado la pesadilla. En Aldea del Fresno, que ayer parecía una isla, la Guardia Civil sigue buscando al padre de un niño que ya ha sido rescatado.
Pero hay veces, para nuestra sorpresa, que ni estas inmensas cantidades de lluvia logran paliar la sequía.
“Estas precipitaciones ayudan a paliar la sequía en muchas regiones, pero no solucionan el problema”, dice José Luis Camacho, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
“En las cuencas interiores de Cataluña no ha caído prácticamente una gota”, por ejemplo, y no olvidemos que está siendo una de las comunidades más castigadas hasta el momento por la falta de precipitaciones, con restricciones en muchas zonas desde hace varios meses.
“El otoño debe de caracterizarse por el máximo de precipitaciones en muchas zonas”, señala el meteorólogo, lo cual quiere decir que suele ser la estación que más lluvias nos regala del año, especialmente en los meses de otoño y noviembre, por lo que esto sería solo el principio.
“De momento, en los próximos días, en la mitad oriental de la Península, la situación está dominada por las altas presiones de bloqueo”, continúa el meteorólogo. Por lo tanto han sido lluvias fuertes, pero también breves. Por suerte, el otoño meteorológico se prevé más lluvioso de lo habitual este año.
En la Comunidad Valenciana, las asociaciones agrarias afirman que la DANA ha provocado daños en infraestructuras agrarias, pero en general ha sido beneficiosa: "Se han registrado daños en varios caminos agrícolas, en instalaciones de riego por goteo y en algunos árboles que han caído", dicen, pero se ha producido una recarga de los acuíferos.
En el Embalse de Guadalcacín de Cádiz se acumularon ayer 154,8 l/m², un buen dato, y así bajaba el Embalse de Fuentes Claras, en la cuenca del Duero en Ávila.
Pero no es así en todas las cuencas, que en algunos casos han descendido con respecto a la semana anterior. Los embalses riojanos han vuelto a descender de nivel en esta última semana y se encuentran, en estos momentos, al 33,5 por ciento de su ocupación, frente al 34,9 por ciento de la semana pasada, según el último informe de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE).
Los embalses de la cuenca del Segura se encuentran al 26,3 por ciento de su capacidad, según ha informado la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), lo cual quiere decir que ha descendido en 5 hm3 respecto a la semana pasada.