Hilary se convirtió en un monstruoso huracán de categoría 4 a finales de la semana pasada, antes de tocar tierra en México y causar inundaciones mortales. Después, se dirigió al estado de California como tormenta tropical, ya más debilitada, causando apagones y poniendo a millones de personas en alerta por las inmensas cantidades de lluvia.
La tormenta tropical Hilary ha puesto en alerta a varios estados. California es el más afectado, con 16 millones de personas bajo aviso de inundaciones y fuertes vientos.
La tormenta ha llamado la atención de los meteorólogos y de la propia NASA, puesto que ha tomado un camino muy inusual, más al norte de la trayectoria habitual de los ciclones tropicales. Esto puede deberse a las temperaturas más altas que el promedio de estas fechas que se están registrando junto a la costa de California, y posiblemente también al evento de El Niño que se está desarrollando en el Pacífico ecuatorial.
La ciudad de Los Ángeles no está acostumbrada a lluvias como las que se han producido en las últimas horas. Es el primer ciclón tropical del siglo en esta zona. Entre las consecuencias, se han producido flujos de escombros en zonas escarpadas de monte como las que vemos a continuación, en el condado de San Bernardino.
Además, al menos nueve personas han tenido que ser rescatadas cerca de un río en el condado de San Diego, mientras que los servicios de rescate han logrado liberar a dos personas que permanecían atrapadas por las inundaciones en el condado de Ventura. Tres personas más han sido rescatadas en Palm Springs.
La tormenta tropical, con vientos de hasta 56 kilómetros por hora y anteriormente un huracán de tipo 1, ha provocado que el gobernador de California, Gavin Newsom, haya decretado el estado de emergencia con el fin de apoyar los esfuerzos de respuesta a nivel estatal.
En Baja California, México, el ciclón ha causado una fallecida. Allí se han cerrado colegios y se han abierto refugios para una posible evacuación.