Tras las tormentas severas, con granizo incluido, que hemos visto estos días en puntos de Navarra, Aragón, Castellón o Cataluña, los cielos han cortado el grifo. Tan solo veremos ya alguna llovizna por el noroeste, por el paso de un frente poco activo, y tormentas dispersas en áreas de montaña. La próxima semana, no obstante, lloverá más de lo normal en algunas zonas de España.
“A partir del fin de semana, y como consecuencia de la llegada de una masa de aire muy cálido junto con la presencia de altas presiones, las temperaturas subirán en la mayor parte de España, dando lugar a la cuarta ola de calor del verano”, ha comunicado Rubén del Campo, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
La ola de calor llegará con temperaturas de entre 42 y 44 ºC en el valle del Ebro, puntos del Tajo, Guadiana y Guadalquivir, y en otras zonas de Andalucía; en torno a 40 ºC en Madrid, Toledo, Guadalajara o Valladolid; y con más de 35 ºC en el resto del país.
En las comunidades del Cantábrico y sur de Galicia se alcanzarán los 37 a 39 ºC, y en el Mediterráneo va a depender del día. En general serán temperaturas más normales para estas fechas en el este de España, con entre 32 y 37 ºC, pero tocarán techo puntualmente.
En Canarias, hará entre 32 y 38 ºC estos días, lo cual podrá complicar la extinción del incendio de Tenerife, que ha arrasado ya más de 3.000 hectáreas. Además, los vientos cálidos soplarán desde África y arrastrarán consigo polvo en suspensión que causará calima, por lo que se prevé un empeoramiento de la calidad del aire, que ya es muy desfavorable por el humo del incendio.
Con estas condiciones (calor intenso, baja humedad y fuerte viento), hay miedo a que puedan repetirse las escenas que se produjeron en agosto de 2019 en Gran Canaria, cuando un incendio “de sexta generación” arrasó 10.000 hectáreas de bosque.
En lo que queda de semana, “las condiciones anticiclónicas van a propiciar un tiempo soleado, por lo que las lluvias serán escasas”, ha avisado Del Campo.
“Aunque un frente afectará a Galicia con algunas lluvias persistentes, que se pueden extender de manera más débil a otros puntos del Cantábrico”, puntualiza. En Galicia, la llegada de un frente dejará precipitaciones fuertes este viernes, que descargarán más de 40 litros/m2 en 12 horas en algunas zonas.
En el resto, como mucho habrá alguna tormenta aislada en puntos de montaña, que en algunas zonas será seca, es decir, sin precipitación.
“Hay que tener en cuenta que llevamos muchas semanas sin apenas lluvias en la mayor parte del país, lo cual unido a las altas temperaturas y sequedad ambiental hará que el riesgo de incendios sea muy alto o extremo”, advierte el meteorólogo.
El sábado, continuará lloviendo en Galicia y de forma más débil en Asturias. Habrá alguna tormenta en Pirineos por la tarde, pero en el resto tendremos cielos poco nubosos y pasaremos mucho calor.
A partir del miércoles de la semana que viene, cuando empezará a remitir la ola de calor, “podrá iniciarse ya un cambio de tiempo, con descenso de temperaturas y aumento de la inestabilidad”, señala el portavoz de la Aemet.
Se dará, en el conjunto de la semana que viene, una anomalía positiva de las lluvias en el interior noroeste de la Península, donde pueden darse tormentas a mediados de semana. Por allí caerá más lluvia de lo habitual para estas fechas, lo cual es una buena noticia.
Aunque será solo un parche para la sequía que nos viene afectando muchos meses seguidos, y que ha dejado el conjunto de los embalses españoles por debajo del 40 % de su capacidad.