Las probabilidades de El Niño 'fuerte' aumentan y crece el miedo a las consecuencias

Las probabilidades de un evento de El Niño 'fuerte' han aumentado y ahora superan el 95 por ciento. Esto está alarmando a los expertos por las graves consecuencias que puede tener sobre el clima global.

Las altas temperaturas del océano en el Pacífico tropical a lo largo de julio indican que existe una buena posibilidad de que las condiciones de El Niño se mantengan fuertes durante los próximos seis meses, superando sustancialmente el último gran evento de calentamiento, registradas a principios de 2016.

El calentamiento de El Niño podría durar hasta febrero de 2024, con impactos en el clima de gran alcance.

"Nuestros modelos climáticos globales predicen que las condiciones del océano Pacífico, más cálidas que el promedio, no solo durarán durante el invierno, sino que seguirán aumentando", ha comunicado la NOAA (Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica estadounidense).

¿Qué es El Niño?

Un El Niño es un calentamiento atípico de una franja de agua que se extiende a ambos lados del ecuador en el Océano Pacífico, como se muestra en el mapa de arriba.

La NOAA declara que El Niño se ha desarrollado cuando las temperaturas de la superficie del mar son al menos 0,5 ºC más altas que el promedio durante, como mínimo, un mes.

Qué impactos puede tener un evento de El Niño fuerte en el clima global

Esto podría afectar la temporada de huracanes, entre otras cosas. El Niño suele asociarse con una menor actividad ciclónica en el Caribe, al contrario que La Niña, que se caracteriza por un enfriamiento de las aguas superficiales en la misma franja del Pacífico.

También suele asociarse con impactos sobre el clima de invierno. Suele hacer que sea más cálido desde Alaska hasta el oeste y el centro de Canadá, y en cambio más frío y húmedo que el promedio en gran parte del sur de los EEUU.

Otro efecto que preocupa mucho a los expertos es cómo El Niño modifica los patrones de precipitaciones en muchas partes del mundo.

En Australia y el sudeste de Asia, así como el sur de África y el centro del continente, suele hacer que las condiciones sean más secas de lo habitual, dando lugar a sequías y temporadas de incendios dramáticas.

En cambio, en el llamado el Cuerno de África y el sur de India, suele desencadenar precipitaciones más torrenciales que muchas veces desembocan en inundaciones.

Por último, hay mucho alarmismo por el aumento de la temperatura global (la Tierra acaba de registrar el julio más caluroso de su historia, al menos desde 1880, y es el quinto consecutivo), y El Niño podría empeorar las cosas.

Simultáneamente, además, la Antártida ha registrado su tercer mes consecutivo con un récord de mínimo de extensión de hielo marino por un deshielo atípico y alarmante que elevará el nivel del mar, y se han vivido olas de calor extremas con temperaturas de hasta 50 ºC, a la vez, en China, EEUU, México y el sur de Europa, eso por no hablar de los incendios que están ahogando a Canadá un verano más. En la Columbia Británica el termómetro ha llegado a 42 ºC.