Una fuerte tromba de agua inundó Zaragoza este jueves, y Vitoria se tiñó de blanco por una fuerte granizada. Llevamos ya varios días de tormentas vespertinas en algunas zonas de España que empiezan al mediodía y cesan al final de la tarde. ¿Te has preguntado por qué no suelen producirse de noche?
Para que se forme granizo son necesarias unas condiciones específicas que son más habituales en verano, en los días con cierta inestabilidad atmosférica, y casi siempre por la tarde durante las “tormentas vespertinas” típicas de la estación. Se forman en el seno de las nubes “cumulonimbos”.
Para que se formen estas nubes que dan lugar a tormentas con granizo es necesario que la humedad del suelo se evapore y alcance la atmósfera, donde las gotas de agua se congelan al contacto con alguna partícula sólida.
Para que esto pase es necesario que haga calor (para que el suelo se caliente y el agua se evapore) y que haya inestabilidad atmosférica para que los fuertes vientos transporten ese vapor de agua y se formen nubes.
Generalmente, durante la mañana el suelo se va calentando y se produce esa evaporación, y a partir del mediodía las nubes dan lugar a tormentas con granizo. Por la noche es infrecuente porque el suelo se enfría.