Más de 20.000 personas murieron en Europa occidental en las olas de calor del verano de 2022. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido: para este año, se prevé una estación más calurosa de lo habitual, por lo que hay que estar preparados para evitar que se repita la tragedia.
A través de un comunicado, el director regional de la OMS, Hans Henri P. Kluge, ha citado un informe de la Unión Europea y la Organización Meteorológica Mundial que advertía de que Europa se ha estado calentando dos veces más rápido que la media mundial desde los años 80. El calor extremo en verano "se está convirtiendo en la norma, no en la excepción".
El verano pasado, se llegaron a alcanzar los 46 °C en Morón de la Frontera (Sevilla) el día 24 de julio, durante una ola de calor que afectó a 40 provincias en España y que duró 26 días, un récord histórico.
L as temperaturas superaron los 40 °C en Londres, el suroeste de Francia llegó a 42 °C y en ciudades del norte de Alemania como Hamburgo hizo 40 ºC también.
Se calcula que hubo, solo en Francia, más de 10.000 muertes por calor en verano, según datos publicados por Santé Publique France, la agencia de salud del gobierno. En España, Sanidad estimó que hubo más de 2.000 víctimas en el mes de julio (el más caluroso hasta ahora de todos los registros), pero la cifra real entre julio y agosto podría superar los 4.000.
El responsable de la OMS ha recordado que España y Portugal están ya registrando temperaturas superiores a los 40 grados, lo que "aumenta enormemente el riesgo de incendios forestales".
"A principios de mes, Kazajstán fue testigo de mortíferos incendios forestales que se cobraron la vida de al menos 15 personas, 14 de ellas bomberos. Al mismo tiempo, en otras partes de Europa se produjeron inundaciones repentinas y corrimientos de tierra que también se cobraron vidas", ha lamentado.
Así, ha pedido "cuidarse los unos a los otros durante los meses de verano vigilando a sus parientes y vecinos ancianos, limitando la actividad al aire libre cuando haga mucho calor, manteniéndose hidratados, manteniendo frescas sus casas y permitiéndose tiempo para descansar".
Junto con el reciente aumento del riesgo de calor extremo, Kluge también ha llamado la atención sobre un "reciente resurgimiento" de las infecciones por viruela del mono (mpox), que se ha producido "primero en Estados Unidos y luego en Reino Unido, España, Bélgica y Países Bajos".
En concreto, Europa registró 22 nuevos casos de mpox durante el mes de mayo, lo que la OMS avisa como un posible "rebrote". "Aunque esta cifra pueda parecer baja, nos indica que el virus sigue circulando en Europa, afectando especialmente a los hombres que tienen relaciones sexuales con hombres, y que podríamos asistir a un rebrote", ha asegurado Kluge.