En muchas partes de Canarias la tarde del miércoles los cielos estuvieron “en llamas”. Este fenómeno tan bello que se produce con los últimos rayos de sol cuando se cumplen unas condiciones especiales se conoce como “candilazo” y pinta de rojo el paisaje durante unos minutos al atardecer.
Los atardeceres siempre son bonitos, pero hay días que lo son especialmente. La tarde del miércoles, en muchas localidades de las islas Canarias, y también en algunas costas del Levante y del Cantábrico, los cielos se dejaban ver en tonos cálidos, rojos y naranjas, durante la puesta de sol por el candilazo, un fenómeno con una explicación sencilla.
El fenómeno conocido como candilazo sucede con los primeros o los últimos rayos de sol, al amanecer o atardecer.
Se da cuando hay nubes de tipo alto (a más de 6.000 m de altura) o medio (a más de 4.000 metros sobre la superficie) que enmarañan los cielos.
El sol sale o se esconde por debajo de esas nubes, y los rayos más largos colorean sus bases y las pintan de rojo. La luz roja se refleja y hace que todo el cielo se vea rojo, creando una vista espectacular.
En Canarias, el tiempo está siendo muy estable estos días, pero las nubes llegan a algunas partes de las islas arrastradas por los vientos alisios que soplan del noreste hacia el archipiélago.