Las lluvias recientes son una buenísima noticia tras muchos meses en los que España se ha secado como no lo había hecho nunca. Muchos embalses dejaban hace pocas semanas al descubierto el terreno cuarteado y los barcos no podían navegar, como pasaba en el pantano de Sau, en Cataluña. ¿Se han recuperado a día de hoy?
La reserva de agua no logra recuperarse. En el conjunto de España, los embalses están al 47 por ciento de su capacidad, y en algunas comunidades incluso han perdido agua en la última semana.
Por suerte, no es el caso de toda España; hay excepciones. Uno de los pantanos que se convirtió en la imagen de la sequía a comienzos de año fue el de Sau, en Cataluña, que ahora se recupera en un 7 %, una cantidad que, aunque parece ínfima, es significativa.
El embalse ha pasado de estar prácticamente vacío, a tan solo el 17 % de su capacidad hace unas semanas, dejando incluso al descubierto una iglesia que llevaba muchos años sumergida, a estar como vemos en las imágenes. Los barcos vuelven a flotar en sus aguas, que ahora llenan casi la mitad del pantano.
Y no solo mejoran los embalses en la cuenca del Ebro. En la del Segura, los embalses suben un punto y se sitúan ahora en el 36 %.
También lo hace el embalse de Alfonso XIII, que está al 27 %. En solo una semana ha subido un 9 %.
El mismo alivio llega también a la cuenca de Guadalquivir, donde en el embalse de Iznájar queda garantizada la actividad acuática durante el verano, tras meses agónicos por la sequía.
Pero a pesar de estos buenos datos, lo cierto es que la situación en general sigue siendo mala. El agua embalsada en toda España continúa por debajo del 50 %, incluso ha descendido en la última semana en comunidades como Andalucía, donde los embalses están al 27 %, así como Aragón y Extremadura, donde no llegan al 50 %.
Esas pérdidas se registran también en Madrid, Castilla y León o La Rioja, donde las presas han perdido un 1 % de lo acumulado. No es mucho, pero es llamativo dado que no ha parado de llover últimamente.
Para el conjunto del trimestre junio, julio y agosto (el verano meteorológico), las precipitaciones estarán por encima de lo habitual, según la previsión de la Aemet, lo que sugiere que el verano vendrá cargado de tormentas.
La probabilidad de que tengamos un verano húmedo es mayor en el área mediterránea, mientras que en Canarias no se observa una tendencia clara por ahora.