Esta semana entra en escena una borrasca, ‘Óscar’, que está causando intensas lluvias en partes de España. Y todavía quedan precipitaciones para rato porque, según ha anticipado la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), el temporal va a ir afectando a cada vez más zonas de la Península, mientras en Canarias continúa el tiempo adverso. En las islas lo más significativo está siendo el viento.
Óscar es la decimoquinta borrasca de la temporada, que comenzó en septiembre de 2022. Está siendo una de las temporadas más activas hasta ahora, pero eso no es lo más llamativo. Además, es excepcional que una borrasca se nombre por su alto impacto en el mes de junio, puesto que estos fenómenos son más habituales en el invierno u otoño. Tan solo había ocurrido con anterioridad una vez, en 2019, cuando se nombró la borrasca ‘Miguel’.
La borrasca Óscar se está dejando notar desde primera hora de este miércoles en el interior de la Península, con lluvias generalizadas en la mitad oeste y en el centro. En principio estas lluvias no llegarán al Mediterráneo.
El jueves, “aún habrá lluvias ocasionales en las islas Canarias de mayor relieve, pero ya irán remitiendo los efectos de la borrasca Óscar a medida que se aleja”, ha comunicado Rubén del Campo, portavoz de la Aemet. También se calmarán los vientos por allí.
En la Península, sin embargo, continuarán las precipitaciones asociadas a esta borrasca, que afectarán a muchas zonas. “Quedarán al margen el bajo y medio Ebro, la costa mediterránea del Levante y Baleares”, señala el experto.
Las temperaturas se recuperarán de forma clara en la mayor parte del país el jueves tras el descenso térmico de este miércoles.
Los días siguientes todavía habrá probabilidad de precipitaciones que en principio parece que quedarán más acotadas al norte y este de la Península, “con unas temperaturas en general sin grandes variaciones, aunque subirán en el tercio oriental. Así, en el área mediterránea, habrá puntos sobre todo en puntos del interior de estas comunidades mediterráneas del Levante que podrán superar los 30 o 32 ºC, al igual que en los valles del Ebro y del Guadalquivir”, concluye.