California sigue bajo el agua, y la inundación se triplicará cuando se derrita la nieve

Desde principios de 2023, California se ha visto afectada por una serie de tormentas transportadas por un río atmosférico, es decir, una enorme franja de la atmósfera que transporta humedad desde los trópicos. Muchas regiones siguen aún bajo el agua, y está previsto que las inundaciones se tripliquen en lo que queda de primavera y a lo largo del verano a medida que la nieve se derrita.

Las lluvias torrenciales han ahogado los cultivos en gran parte de California este invierno y han enterrado los alrededores de las montañas de Sierra Nevada bajo unos dos metros de nieve en más de una ocasión. Esto ha puesto fin a la peor sequía registrada en el oeste de Estados Unidos, que duraba años, pero también ha provocado flujos de escombros, cierres de carreteras y más de mil millones de dólares en daños.

Varios ríos atmosféricos han inundado California este invierno

Según el Servicio Meteorológico Nacional, casi todo el estado de California recibió precipitaciones totales de 400 a 600 por ciento por encima del promedio entre el 26 de diciembre de 2022 y el 9 de enero de 2023.

Después las precipitaciones no cesaron. Desde el comienzo del año, más de diez ríos atmosféricos han golpeado California y han causado varias muertes. En Pajaro, en el condado de Monterey, el colapso de un dique causó varios muertos hace unas semanas, y la inundación desplazó a cientos de personas en la ciudad.

El deshielo de la nieve empeorará la situación en los próximos meses

Un deshielo rápido de las cantidades récord de nieve caídas este invierno podría conducir a “inundaciones significativas, particularmente en el Valle de San Joaquín y en algunas de las cuencas hidrográficas de la ladera este de la Sierra que desagüe en la Gran Cuenca y en Nevada”, ha dicho Daniel Swain, científico climático de la UCLA, para 'Los Ángeles Times'.

En el Valle Central de California se cultivan alrededor de un cuarto de los alimentos de Estados Unidos. Pero antiguamente, el valle albergó un enorme lago de agua dulce al oeste de las Montañas Rocosas: el lago Tulare. Los ríos que lo alimentaban han estado secos durante mucho tiempo, por lo que el lago se convirtió en una explanada seca en 1920 que los agricultores han estado aprovechando para cultivar, como decimos, pero las recientes precipitaciones lo han hecho resurgir.  

La escorrentía y el deshielo de Sierra Nevada han desbordado los cursos de agua e inundado granjas y huertos, informa Earth Sky, lo cual ha hecho pensar que quizá el lago Tulare se haya formado de nuevo para quedarse convirtiéndose en una especie de vasto mar interior.

Como el Tulare, muchos lagos que se habían secado en los últimos años de sequía extrema están resurgiendo tras las precipitaciones causadas por los potentes ríos atmosféricos.