Las lluvias torrenciales han inundado Fort Lauderdale y otras partes del sur de Florida este miércoles, que se encuentran en estado de emergencia. La tormenta "supercélula" que dio lugar a las intensas precipitaciones permaneció estacionaria sobre las regiones afectadas varias horas seguidas, descargando hasta 570 litros por metro cuadrado de agua a lo largo de la tarde. Un evento de lluvia así ocurre cada mil años.
Los testigos califican las consecuencias de los aguaceros del miércoles en Florida como “la inundación más grave que han visto”. El Aeropuerto Internacional de Fort Lauderdale-Hollywood aún permanece cerrado, así como los colegios del sur del estado y las carreteras que conectan algunos condados, puesto que se encuentran totalmente sumergidas bajo el agua.
Una tormenta “supercélula” se estancó sobre el área de Fort Lauderdale y produjo en cuestión de pocas horas unas precipitaciones que superaron los 500 l/m2, lo cual ocurre con un periodo de retorno probablemente superior a los 1.000 años, puede que de hasta 5.000 años.
El Servicio Meteorológico Nacional (NWS, por sus siglas en inglés) emitió una emergencia de inundación repentina, el nivel más alto de advertencia de inundación, en gran parte del sur de Florida, y avisó de una “situación particularmente peligrosa”. Las autoridades recomendaron a los residentes moverse a terrenos los más altos posible y no viajar por carretera.
Entre las regiones más afectadas está el condado de Broward, donde se ha declarado la emergencia. Allí se han repetido escenas como la siguiente.