La primera semana de abril va a empezar con tiempo primaveral en toda España. El ambiente será frío por las noches, cuando puede haber heladas e incluso nieve en las zonas de montaña, en cambio por el día nos espera una Semana Santa con temperaturas en ascenso. Al menos hasta el jueves, todo apunta a que esa será la tónica general: sol y calor, aunque con fresco de madrugada. Después llegará una borrasca con lluvia.
Las lluvias podrían llegar los últimos días de la semana primero a algunas zonas de España, pero en general serán muy poca cosa, ha advertido la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). ¿Dónde tocará sacar el paraguas?
La semana siguiente se iniciará con una disminución de las precipitaciones que el lunes ya quedarán restringidas al cantábrico oriental y Pirineos a primeras horas, con un tiempo seco y estable en el resto.
La incertidumbre para el resto de la semana es elevada pero parece que hasta el jueves el tiempo anticiclónico y estable será la característica dominante en la Península y Baleares, sin precipitaciones reseñables.
Sin embargo, los escenarios más probables a fecha de hoy muestran que a partir del viernes, se podría aproximar una baja al suroeste peninsular y, en ese marco de elevada incertidumbre, se podrían producir precipitaciones en esa zona que, a partir del sábado, se podrían extender al resto de la mitad occidental.
Las temperaturas tenderán probablemente a subir aunque se mantendrán las heladas nocturnas en zonas de montaña del norte y centro peninsulares.
En Canarias, el lunes permanecerán los cielos poco nubosos en general pero, con creciente incertidumbre a partir del miércoles, la aproximación de depresiones atlánticas hará que aumente la nubosidad y, junto a la posible formación de una borrasca el miércoles en el entorno del archipiélago, inestabilizará la zona, siendo probable que se produzcan precipitaciones durante el resto de la semana.
Las temperaturas experimentarán pocos cambios en las islas o bajarán ligeramente.