Muchas localidades han superado este fin de semana por primera vez en 2023 los 30 grados en España. En los últimos de marzo el calor veraniego no solo continuará sino que será bastante más intenso por la llegada de una masa de aire procedente de África, que se unirá a las altas presiones que dominan sobre nuestro territorio y están causando un tiempo muy estable y seco. La sequía, unida a las altas temperaturas y las fuertes rachas de viento, disparará el riesgo de incendio en buena parte del país. ¿En qué zonas llegaremos a 35 ºC?
En València, la fecha en la que suelen registrarse los primeros 30 grados del año se ha adelantado más de un mes. Si bien esta temperatura solía llegar a mediados de junio a principios del siglo XX, hoy en día lo hace antes del 15 de mayo. Lo de este año es extremadamente inusual, puesto que los 30 ºC se han registrado en el mes de marzo. Esta situación se está viviendo también en el resto del este peninsular, así como el sur y las islas Canarias, y las temperaturas han alcanzado los 28 ºC en amplias zonas del centro y el norte.
Las temperaturas han bajado este lunes en el área mediterránea tras un fin de semana veraniego, dando una tregua en zonas afectadas por el fuego como Castellón, que sufre el primer gran incendio de 2023 en este comienzo de la primavera. En el oeste, por el contrario, se han disparado por un cambio en la dirección de los vientos, según el pronóstico de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
El martes los termómetros experimentarán subidas de hasta 12 ºC con respecto al día anterior en el norte de España. En puntos de Asturias, Cantabria o el País Vasco se rondarán los 25 ºC; mientras que en Castilla y León, Extremadura o Andalucía se superarán los 28 ºC.
El miércoles y jueves serán los días de más calor para la mayor parte de España. Se superarán los 25 ºC en prácticamente toda España. Podrá hacer cerca de 30 grados en Santander, Bilbao o Pamplona, así como en Toledo o en Cáceres.
A orillas del Mediterráneo y en el valle del Ebro, los días más cálidos serán el jueves y viernes, cuando superaremos los 30 ºC en Sevilla, Córdoba o Zaragoza, y en Murcia o Alicante podrán alcanzarse los 34 o 35 ºC. Son temperaturas hasta 15 grados más altas de lo habitual para estas fechas, más propias de junio que de finales de marzo.
La madrugada del jueves también será más templada de lo habitual, con unos 15 ºC de mínima en partes de Madrid o de Jaén, así como en el noroeste de Asturias y en el valle del Guadalquivir. No obstante, las temperaturas nocturnas volverán a bajar después, por lo que aún hará fresco por la noche. Pasaremos de la chaqueta por la mañana a la manga corta por la tarde, con una diferencia entre el día y la noche de más de 20 grados en muchas regiones.
De cara al próximo fin de semana, el portavoz de la Aemet, Rubén del Campo, pronostica que podría comenzar un descenso térmico por el oeste de la Península que se generalizará el sábado y que podría ser notable.
En cuanto a las lluvias, el meteorólogo no descarta que el viernes o el sábado afecten a la mayor parte de la Península, aunque de momento parece que lo más probable es que queden acotadas al noroeste y tercio norte de la Península, al menos las más abundantes.
Con este pronóstico, Del Campo apunta que marzo terminará como un mes con muy pocas precipitaciones, ya que desde el día 1 hasta el día 23 había llovido alrededor de 18 litros/m2, cuando lo normal son 38 litros/m2 de media. Algunas zonas de España viven la peor sequía desde 1970. Córdoba o Badajoz, dos de las provincias más castigadas por la escasez de lluvias, el actual periodo de sequía comenzó entre 2014 y 2015, y es ya el más largo y más severo desde que se tienen registros.
En cuanto al a Semana Santa, el portavoz de la Aemet advierte de que "falta mucho" y la primavera "da sorpresas", por lo que hay bastante incertidumbre, pero parece que entre el viernes de Dolores y el Domingo de Ramos (del 31 de marzo al 2 de abril) se producirá un descenso térmico y podrá haber precipitaciones, sobre todo en el noroeste peninsular.
La semana del 3 al 9 de abril, cuando este año se celebra Semana Santa, las temperaturas podrían estar por encima del promedio normal para la época del año en el centro y sur de la Península, aunque no de forma muy acusada.
Concluye que no será una semana “ni demasiado calurosa ni demasiado fría, sino que tendrá un ambiente suave”. Sin embargo, considera arriesgado adelantar una predicción sobre las precipitaciones de esos días, pero no parece que vaya a ser una semana muy lluviosa en la mayor parte de la Península.