Los carnavales han tenido que ser cancelados en Sao Paulo y otras regiones en costa del sureste de Brasil por las fuertes lluvias que han causado inundaciones este fin de semana. Los deslizamientos de tierra se han llevado por delante cientos de casas y han causado desprendimientos en muchas carreteras. Hay al menos 36 muertos.
Las fuertes lluvias torrenciales que azotan desde el pasado sábado por la noche el litoral norte de Sao Paulo, Brasil, han dejado un balance trágico en las localidades de Sao Sebastiao, Sahy, Juquehy, Camburi y en Boicucanga. El gobernador de Sao Paulo ha decretado el estado de calamidad pública para cinco ciudades.
Según han afirmado medios locales, el volumen de precipitaciones en las localidades del litoral norte de Sao Paulo han superado la media prevista para todo el mes de febrero en tan solo las últimas 24 horas. En el caso de Sao Sebastiao, el volumen de precipitaciones ha sido el doble del esperado para todo el mes, con 627 litros por metro cuadrado.
El ministro de Integración y Desarrollo Regional, Waldez Góes, ha alertado sobre la posibilidad de un aumento de las cifras de muertos con víctimas posiblemente bajo los escombros.
El gobernador de Sao Paulo ha pedido ayuda al Ejército para hacer llegar a los equipos de bomberos y de médicos a las zonas donde se han producido más desprendimientos, una tarea complicada debido al bloqueo que han sufrido las carreteras.
"Los daños son enormes, gigantescos. Vamos a trabajar toda la noche y la prioridad ahora es salvar a las personas que están bajo los escombros. Se derrumbaron todo tipo de casas, las más modestas, pero también las de clase media y alta", ha afirmado el alcalde de Sao Sebastiao, Felipe Augusto, en declaraciones recogidas por 'O Globo'.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ha anunciado en un tuit que visitará este lunes la zona golpeada por las lluvias.