Una grieta de 30 metros se ha abierto en el suelo en Nurdagi, ciudad cercana al epicentro de los terremotos que han causado más de 40.000 muertos en Turquía y Siria. Las imágenes aéreas muestran la magnitud de los daños a lo largo de unos 300 kilómetros.
"Si superponemos el mapa de intensidad del terremoto de M7.8 sobre la Península, veríamos cómo el movimiento de la falla se produjo a lo largo de más de 300km, el equivalente a la distancia entre Toledo y Zaragoza", dicen desde el Instituto de Geociencias (CSIC-UCM).
Los científicos están analizando el movimiento del suelo que causó el terremoto de magnitud 7,8 en el sureste de Turquía y el norte de Siria, que fue seguido por otro de magnitud 7,7.
El terremoto inicial del 6 de febrero, uno de los terremotos sísmicos más poderosos que ha experimentado la región en el último siglo, emanó de una línea de falla aproximadamente a 18 km por debajo de la superficie. Esta poca profundidad significó que el terremoto produjo una sacudida violenta que afectó áreas a cientos de kilómetros del epicentro, a unos 23 kilómetros al este de Nurdagi, provincia de Gaziantep, informan desde la ESA (Agencia Espacial Europea).
El segundo sismo se produjo unas nueve horas después y golpeó la ciudad turca de Ekinözü, a unos 60 km al norte, con cientos de réplicas más pequeñas en los días siguientes.
En la ciudad costera de İskenderun, parece haber habido un hundimiento significativo, lo que ha provocado inundaciones, mientras que el terremoto ha dejado muchas laderas de todo el país en grave riesgo de deslizamientos de tierra.
En las imágenes satelitales se aprecia la línea de ruptura de la falla en la placa de Anatolia.
Esta se encuentra rodeada de las placas arábiga, africana y euroasiáticas. Las cuatro convergen sobre Turquía, donde se producen movimientos tectónicos que causan tensiones en la tierra a lo largo de las zonas de ruptura, llamadas fallas. Esa tensión se acumula en forma de energía, que se va almacenando hasta que se libera repentinamente en forma de ondas sísmicas: los terremotos. Estos terremotos producen grietas y deformaciones en la superficie.
Maxar Technologies, una empresa de tecnología espacial de Estados Unidos, ha publicado además imágenes de la enorme grieta de 30 metros que se ha abierto en la superficie en la ciudad de Nurdagi.
"En las fallas de desgarre el movimiento se produce en la horizontal", dice desde el CSIC, lo cual causa consecuencias devastadoras. Tanto en Turquía como en Siria se han movido los edificios, pero también otras infrastructuras, como carreteras y vías férreas, lo cual evidencia ese desplazamiento horizontal de la superficie.
En algunas imágenes podemos ver claramente cómo algunas carreteras se han desplazado a la derecha y otras a la izquierda, a ambos lados de una falla.