Las temperaturas han empezado a subir tras muchos días de frío intenso. En el comienzo de febrero los termómetros van a seguir escalando grados hasta situarse en unos 20 grados de máxima en varias provincias. Pero no te confíes: el aire polar podría volver pronto a España.
El anticiclón en invierno tiene dos consecuencias principales: mucha diferencia de temperatura entre el día y la noche, y cielos muy despejados, con viento en calma y sin precipitaciones. Esta situación de estabilidad hará que la contaminación repunte en nuestras ciudades por la inversión térmica y que amanezcamos con bancos de niebla en amplias zonas del país.
El ascenso térmico será evidente este fin de semana en todo el centro, el sur y en el este el país. En cambio apenas se notará en el norte, donde nos quedaremos con unos 10 ºC o menos todo el día.
Pero como decimos tendremos un ligero respiro del frío en general. En Madrid o Albacete podremos llegar a los 16 ºC el fin de semana; alcanzaremos los 17-18 ºC en Cuenca, Soria o Teruel, y en Sevilla, Murcia o Girona quizá lleguemos a los 20 ºC. Son temperaturas más altas de lo habitual para estas fechas.
En Canarias, superaremos los 20 ºC en algunas islas en las horas centrales del día, aunque por allí esta temperatura es más normal en esta época del año, incluso se queda por debajo del promedio.
“Continuarán produciéndose heladas nocturnas en zonas del interior peninsular, quizá menos intensas que en días previos”, informa Rubén del Campo, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
“Ciudades como Soria o Teruel tendrán mínimas 3-4 bajo cero y máximas de unos 16-17 grados. Eso son unos 20 de diferencia entre noche y día”, agrega. Por tanto se producirá una acusada amplitud térmica, que es como llamamos a la diferencia entre la temperatura máxima y mínima en un mismo sitio y día.
“No andará muy lejos de la marca de los 20 ºC la ciudad de Cuenca, cuya temperatura mínima será de -2 ºC”, pone también como ejemplo. La amplitud térmica se notará sobre todo en zonas del interior peninsular, mientras que será menos acentuada en áreas próximas a la costa por el efecto del mar.
La influencia del anticiclón también tendrá otra consecuencia evidente: la ausencia de lluvias.
“En el extremo sur de Andalucía estará más nublado el viernes y no podemos descartar algunos chubascos de poca importancia”, señala el meteorólogo, y el domingo “llegará más nubosidad al tercio norte con posibilidad de alguna precipitación débil en el Cantábrico”. Por lo demás, tendremos sol en toda España.
La semana que viene, en cambio, el anticiclón podría desplazarse hacia el norte y dejar a España bajo la influencia de un temporal de vientos mediterráneos, bastante húmedos.
"En el área mediterránea y Estrecho, se producirá una inestabilización" el lunes, 6 de febrero.
Los días siguientes podría haber lluvias en el área mediterránea, principalmente en Baleares y entorno del Estrecho.
"A partir del miércoles 8, es posible un aumento de la nubosidad y de la probabilidad de precipitaciones en zonas de los tercios sur y este peninsulares, Baleares y Estrecho; son más probables en Baleares, golfo de Valencia y entorno del Estrecho", pronostica la Aemet en su web.
“De cara la semana que viene, las temperaturas podrían volver a bajar”, dice Del Campo.
Las máximas podrían caer por debajo de los 10 ºC en el norte, los 13 ºC en el interior, y quedarse en torno a unos 17 ºC en el Mediterráneo y suroeste peninsular. Las mínimas continuarán muy bajas y podrán incluso descender con respecto al fin de semana.
En Canarias habrá pocos cambios en las temperaturas, y las lluvias podrán reforzarse en el comienzo de la próxima semana.