Un episodio de frío polar y nevadas está colapsando muchas carreteras del norte de España, con decenas de vías afectadas en Cantabria, Asturias, Navarra, La Rioja y Castilla y León. Durante los próximos días la situación podrá complicarse con el descenso de las temperaturas previsto, por lo que deben extremarse las precauciones. Estas son las recomendaciones de la DGT para conducir con nieve.
Se están produciendo nevadas en cotas muy bajas. En puntos de la meseta norte y del centro podrán darse a tan solo 400 metros de altitud este jueves y el fin de semana, cubriendo ciudades como Vitoria, Burgos, Soria o Pamplona, donde ya caen los primeros copos. Las mayores cantidades, y que podrán permanecer sobre el suelo varios días por el intenso frío, se prevén en "el interior de Cantabria, País Vasco, Navarra, entorno del Pirineo aragonés y catalán, y zona central de la meseta norte", advierte la Aemet.
Antes de montarte en el coche para ir al trabajo o para desplazarte el fin de semana, infórmate de la previsión meteorológica a través de la web de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Si hay avisos de nivel amarillo, significa que habrá riesgo; naranja indica riesgo importante, y el rojo indica riesgo extremo.
En cualquier caso, si está activada cualquiera de estos avisos lo más seguro es que necesites cadenas o neumáticos de invierno para circular, y siempre es mejor olvidarse del coche para estas situaciones y optar por otro medio de transporte.
Ya sean cadenas o neumáticos de invierno, no está de más asegurarse de que llevamos los adecuados para nuestro coche y el tipo de situación al que nos vayamos a enfrentar, y vernos algún tutorial en internet para tener claro cómo actuar en caso de tener que utilizarlos.
Cuando la calzada está mojada o muy húmeda puede convertirse en una pista de hielo. Por ello, es aconsejable reducir considerablemente la velocidad para evitar volantazos y frenazos que puedan hacer deslizar el vehículo.
Además, ya sea con lluvia, niebla, nieve o en caso de que hiele, deja siempre una distancia de seguridad adecuada con el resto de vehículos, para tener margen de reacción.
A la hora de maniobrar, recuerda que los adelantamientos pueden ser delicados cuando la calzada es deslizante o si hace mucho viento. Hazlo observando bien la situación a tu alrededor y dejando distancia de seguridad y, si puedes, no adelantes.
La iluminación del vehículo es fundamental para ser visto y ver debidamente. Si nieva, enciende al menos la luz de posición y, si necesitas, también la de cruce. En caso de haber ventisca o poca visibilidad por la nieve utiliza las luces antiniebla delanteras también (las traseras están prohibidas para estos casos a menos que nieve mucho).
Aprovecha las roderas que dejen los vehículos delante de ti si hay mucha nieve para tener más adherencia al asfalto. Si hay poca, haz lo contrario.
Para evitar abusar del freno y deslizar, utiliza el motor como freno, es decir, usa una marcha más corta de la que llevarías en condiciones normales.