El frío polar nos va a acompañar en prácticamente toda España hasta el final de la semana. Las temperaturas serán demasiado bajas incluso para la segunda quincena de enero, que es de por sí el periodo más gélido del año. Como consecuencia, tendremos termómetros más propios de países nórdicos que de nuestro territorio estos días, así como heladas y nieve en muchas zonas. ¿Cuándo prevé la Aemet que acabe la ola de frío?
El abrigo no sobrará esta semana ni siquiera al sol. Será la semana más fría en lo que va de año, con temperaturas que estarán "casi al límite" de convertirse en ola de frío, según ha informado Beatriz Hervella, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
Los termómetros han caído por debajo de los 15 grados bajo cero en zonas de los Pirineos, y la pasada noche rozaban ya los -6 en puntos de Castilla y León, Castilla-La Mancha o de Aragón, entre otros. Tan solo en Canarias podremos huir estos días del frío, que poco a poco se va a imponer también en las comunidades del Mediterráneo.
Además, el viento está haciendo que la sensación sea de más frío, con rachas que han superado los 150 km/hora en Cerler, los 80 km/hora en localidades de Soria o los 70 km/hora en la sierra de Madrid. Ese viento irá cesando los próximos días, aunque aún habrá que tener mucho cuidado en las zonas de montaña, donde pueden producirse ráfagas muy intensas y causar aludes.
En los entornos de algunos ríos se añadirá además otro riesgo: el deshielo de la nieve que podrá causar desbordamientos.
El frío anómalo que estamos viviendo se debe a la inyección de aire frío procedente del norte de Europa. El anticiclón de las Azores se encuentra actualmente algo más al norte de lo habitual, y está haciendo, junto con la borrasca ‘Hannelore’ situada sobre Cerdeña, que se cree un pasillo de vientos fríos y secos, de origen polar, sobre nuestro país.
La masa de aire que encañona la Península genera poca humedad, excepto en el Cantábrico Oriental, pues apenas tiene recorrido marítimo y, por ello, finalmente no se verá tanta nieve a pesar de que las cotas están muy bajas.
Este lunes la inestabilidad se centrará en Baleares por la proximidad de la borrasca, donde lloverá y podrá incluso haber tormentas de granizo. Y no solo habrá lluvia: veremos nieve a partir de 500 metros, y el archipiélago tendrá riesgo importante por fenómenos costeros, igual que en las costas de Gerona.
En Pirineos, el Cantábrico Oriental y el alto Ebro, el viento frío del norte causará nevadas por encima de los 300-500 metros en el Cantábrico oriental y en cualquier cota en Pirineos.
De hecho, se mantendrán avisos activos de nivel amarillo desde Picos de Europa hasta el centro de Navarra, pasando por la Ibérica de Burgos, por esas acumulaciones previstas de nieve.
Las temperaturas máximas estarán como mínimo 3 ºC por debajo de lo habitual, excepto en Canarias, donde las cifras se aproximarán a los valores climáticos normales. Incluso se esperan valores entre 5 y 10 ºC por debajo de lo habitual en buena parte del cuadrante nororiental, avisa la portavoz de la Aemet.
En Burgos y Segovia no subirán de los 2 ºC; de 3 ºC en Ávila y Vitoria o Soria, y en Valencia y Teruel no hará más de 4 ºC.
El martes tendremos una situación "muy, muy similar" y las únicas novedades serán pequeños cambios en la cota de nieve.
Por ejemplo, en el nordeste podrá nevar en cualquier cota a primeras horas del día y después subirá a 400-600 metros en el este, mientras que subirá a 800 metros al oeste de la cordillera Cantábrica. Nevara entre los 300 a 500 metros en la Ibérica norte; de 400 a 700 metros en el sistema Central, y entre 500 y 700 metros en el sureste.
Las temperaturas mínimas seguirán marcadas por las heladas generalizadas, que serán especialmente fuertes en Pirineos.
El miércoles, las temperaturas máximas subirán muy ligeramente en buena parte de la Península, y de forma más significativa en Pirineos, pero “seguiremos con sensación de frío" sobre todo por la noche, insiste Hervella, por lo que aún tocará abrigarse para el ambiente gélido y rascar el hielo de los parabrisas.
Finalmente, la Aemet adelanta que el jueves lo más probable es que suban las máximas de forma generalizada y apreciable.
Aunque eso no quiere decir que vayamos a despedirnos del frío. Seguiremos con menos de cero grados en la mayor parte del país, y el fin de semana se podrán alcanzar los -6 ºC en muchas zonas del interior de la mitad oriental peninsular como Guadalajara o Teruel. En Pirineos seguiremos rodando los -15 ºC en las estaciones de esquí.
La semana que viene, aunque se prevé menso fría que la actual, se prevé que las temperaturas están en promedio por debajo de los valores habituales de estas fechas.
Las cosas podrían cambiar de cara al final de enero o principios de febrero, cuando el anticiclón se acercaría e inyectaría aire más cálido del sur.