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El fuerte viento y el oleaje adverso ponen este lunes en alerta al norte de España y parte del Mediterráneo. Una borrasca atlántica nos va a enviar en el comienzo de la semana una serie de frentes que van a causar un vendaval y van a traer de vuelta la lluvia a muchas comunidades durante varias jornadas seguidas, por lo que de nuevo tocará sacar los paraguas en ciudades como Granada o Segovia. También hay aviso por nevadas.
El anticiclón sigue ganando fuerza sobre nuestro territorio a medida que nos acercamos al ecuador de enero, por lo que las temperaturas siguen sin ser demasiado frías para estas fechas, y de hecho la preocupa la escasez de nieve en nuestras montañas. Sin embargo, el paso de borrascas por el noroeste de Europa va a afectar de manera colateral a partes de España, por lo que las lluvias no desaparecen del todo, y el viento gana protagonismo.
El litoral cantábrico y mediterráneo sufrirán oleaje intenso este lunes debido a las fuertes rachas de viento, según la predicción de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
Por lo general, la Aemet prevé tiempo estable en el área mediterránea, con cielos poco nubosos o con intervalos de nubes medias y altas, salvo en el noreste de Cataluña, donde habrá cielos nubosos y chubascos, sin descartar que se extiendan hasta el norte de Baleares, que tenderán a menos.
También se están produciendo lluvias en zonas de Andalucía que tenderán a ir a menos durante el día, y en Pirineos estamos viento nevadas en cotas que bajan ya a 1000/1200 metros, una buena noticia, dada la escasez de nieve a estas alturas del invierno. Las nevadas más intensas para las próximas horas se esperan en el Pirineo de Huesca.
Las lluvias no tendrán gran protagonismo en los próximos días, excepto en Galicia, donde serán copiosas el miércoles. La llegada de un frente ese día también provocará precipitaciones en la mitad noroeste peninsular, afectando principalmente a Galicia, área cantábrica y Pirineos, y de forma más débil y dispersa, a la meseta Norte y el entorno del alto Ebro, norte del sistema Ibérico y el sistema Central.
Es poco probable que lleguen al Mediterráneo, donde el viento irá amainando entre el martes y miércoles, aunque no se descarta del todo algo de lluvia en el norte de Baleares. En Galicia y el Cantábrico, las rachas de viento intensas y el oleaje irán a menos desde el martes.
En Canarias tendremos cielos poco nubosos en general, aunque una DANA poco activa se acercará al archipiélago el martes dejando intervalos de nubes medias y altas, y baja probabilidad de algún chubasco ocasional en el norte de las islas.
Ya el jueves, se espera un predominio del tiempo anticiclónico en la Península y Baleares, con cielos poco nubosos o con intervalos de nubes altas.
En el extremo norte peninsular no se pueden descartar precipitaciones débiles en el extremo oriental del Cantábrico y Pirineos. En Galicia permanecerá nuboso y podría caer algo en la mitad oeste.
En Canarias, en cambio, se espera un tiempo más inestable el jueves, con lluvias que afectarán especialmente a las islas de mayor relieve, que irán cesando a lo largo del viernes.
Las cotas de nieve en general tenderán a subir, aunque se producirán a partir de unos 1200 metros durante varios días en las montañas del norte peninsular, y unos 1800-2000 metros en el interior, en Guadarrama o Somosierra. En Sierra Nevada, la poca nieve que caerá se producirá en torno a 2.400 metros.
El fin de semana tendremos tiempo típicamente anticiclónico: con bancos de niebla en amplias zonas del interior peninsular, con temperaturas más altas de lo habitual durante el día (excepto en regiones con nieblas persistentes), y con noches muy frías, con heladas que se extenderán por el norte y centro peninsular, ha informado el portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).