El invierno 2022-23 empieza oficialmente este miércoles 1 de diciembre y durará hasta el 20 de marzo de 2023 con el comienzo de la primavera. ¿Será seco como el año pasado, o por el contrario aparecerán las esperadas lluvias que nos saquen de la prolongada sequía en España? Estas son las previsiones del tiempo para los próximos meses.
En meteorología, el invierno para el hemisferio norte y la temporada de verano para el hemisferio sur comenzaron el 1 de diciembre de 2022. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha hecho ya sus predicciones para el trimestre de diciembre, enero y febrero, con algunas observaciones esperanzadoras en lo que respecta a la sequía.
Venimos de un otoño cálido, con una temperatura que ha superado en 2 grados el promedio habitual en nuestro país, y algo seco, ya que ha llovido el 76 % del valor normal del trimestre en el periodo de referencia 1981-2010.
No obstante, con la llegada del invierno meteorológico, que comenzó el pasado 1 de diciembre, las cosas han cambiado radicalmente en España.
El acercamiento de las borrascas atlánticas está trayendo episodios de lluvias constantes que han beneficiado mucho a la reserva hídrica nacional, con nuestros embalses ya al 42 por ciento de su capacidad total. Solo en la última semana, han sumado en conjunto 3.531 hm3 de agua, algo extraordinario. Volvemos así a los niveles del año pasado por la misma fecha, una buena noticia tras una prolongada sequía que nos acompañaba desde el invierno pasado.
Según la previsión de la Aemet, para este invierno meteorológico hay una mayor probabilidad de que la temperatura se encuentre en el tercil superior en la España peninsular y Baleares, lo cual quiere decir que el promedio de la temperatura para el trimestre será más alto que la media del periodo de referencia 1981-2010.
Por el contrario en Canarias no se observa una tendencia clara.
En cuanto a la precipitación, es posible que llueva más de lo habitual en la vertiente mediterránea, Baleares y Canarias. En cambio, en el resto de España hay una mayor probabilidad de que la precipitación sea inferior a la media.
Para estas Navidades, tras las lluvias que nos han acompañado en las últimas semanas, que han sido especialmente abundantes en partes de Andalucía, de Extremadura y el entorno del sistema Central (la borrasca Efraín descargó más de 200 litros/m2 en la provincia de Cáceres, en la sierra de Gredos y en Grazalema, en Cádiz), los cielos cerrarán el grifo los próximos días.
Concretamente, entre el 23 y 25 de diciembre, la Aemet espera que se debilite el anticiclón africano que se impone desde este miércoles, por lo que varios frentes atlánticos penetrarán en la Península y causarán lluvias, pero estas afectarán únicamente al oeste de Galicia, “donde serán localmente fuertes y/o persistentes”, según la predicción.
Durante el fin de semana, las lluvias alcanzarán a buena parte de la mitad noroeste y centro de la Península, aunque serán más frecuentes e intensas cuanto más hacia el oeste, y más puntuales y débiles cuanto más al este. En cuanto a las temperaturas, no se esperan cambios significativos, por lo que seguirán más altas de lo normal para estas fechas.
Finalmente, respecto a las jornadas posteriores a la de Navidad, prevé que del 26 al 29 de diciembre una DANA (depresión aislada en niveles altos) situada en el entorno de Madeira y Canarias pueda dar lugar a precipitaciones, sobre todo en el archipiélago, donde es probable que sean localmente fuertes y/o persistentes.
Mientras, en la Península el lunes 26 de diciembre las lluvias seguirán afectando al noroeste y el martes, posiblemente además de al noroeste, también al norte, mientras en Baleares seguirá el tiempo estable y como algo bastante probable, la Aemet adelanta la posibilidad de un descenso generalizado de los termómetros.