Efraín se asomó este lunes en muchas zonas de España. Algunas comunidades incluso han activado sus planes contra inundaciones este martes ante la previsión de que se intensifiquen las lluvias, como son Madrid o Extremadura. A medida que la borrasca se debilita, se irá acercando más y más a nuestro país, por lo que las nubes se irán disipando a partir del miércoles por la tarde, pero no del todo. La “traca final” pondrá en riesgo a gran parte de la Península y Baleares.
Los “vientos llovedores”, como se llama típicamente a los “ábregos” del suroeste -vientos muy cálidos y húmedos-, nos traen un río atmosférico impulsado por la borrasca Efraín. Lo que esto quiere decir es que nos llegará “una corriente de viento con mucha agua desde prácticamente el Caribe hasta la Península Ibérica”, ha explicado el portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Rubén del Campo, por lo que tendremos que sacar el paraguas las próximas 48 horas.
El martes será el día más lluvioso de la semana en algunas zonas de España, con cantidades de agua que quizá superen los 100 litros por metro cuadrado.
“Las lluvias serán menos abundantes en el sureste peninsular”, señala Del Campo, y apenas llegarán a Canarias, aunque no se descartan chubascos el miércoles y jueves.
El miércoles las lluvias irán considerablemente a menos. Todavía podrán caer con ganas en el entorno del Estrecho, en el oeste de Galicia y en el sistema Central y montes de Toledo, donde las cantidades superarán los 100-120 litros por metro cuadrado, anticipa la Aemet, por lo que habrá que extremar la precaución.
A medida que ‘Efraín’ se acerca a la Península mientras se va debilitando, mostrándose ya como una borrasca más desorganizada, sus efectos cambiarán. Las lluvias serán más débiles y menos constantes, y las temperaturas dejarán de subir y restarán algunos grados.
De cara al viernes y durante el fin de semana, las precipitaciones ya prácticamente remitirán, ya que se "echará encima" un anticiclón, asegura el portavoz de la Aemet.
El fin de semana, aunque todavía hay incertidumbre, podrían pasar dos cosas: un escenario de previsión apunta a una nueva bajada de los termómetros el sábado, con el regreso, por lo tanto, de las heladas durante la noche y madrugada al centro y norte de la Península.
"Pero, otro escenario más probable ahora mismo, apuesta por un ambiente más templado y heladas tan sólo en zonas de montaña", apunta el meteorólogo. Son por tanto dos posibilidades muy contrarias. El comportamiento de la borrasca Efraín y sus ondas secundarias irán dando pistas de qué tiempo nos espera a medida que se acerque el fin de semana.
La semana que viene, en cualquier caso, podrían afectarnos de nuevo esos “vientos llovedores” por el paso de borrascas al oeste de la Península, aunque esta vez nos afectarían únicamente “de refilón”, principalmente en Galicia.
Las temperaturas, por su parte, seguirán altas para la época con bastante seguridad. Por lo tanto, daremos la bienvenida al invierno con un ambiente templado por el predominio de los vientos del sur sobre el país.