Las borrascas acechan nuestro país en esta primera semana de diciembre, algo que en parte está condicionado por algo conocido como Oscilación del Atlántico Norte o NAO. ¿Qué es y por qué abre la "puerta" a las borrascas en España?
El valor de la NAO, que puede ser positivo o negativo, es un patrón atmosférico que influye enormemente en nuestro clima en invierno, especialmente en lo que respecta a las precipitaciones durante la estación. Por tanto, cómo se comporta nos afecta directamente.
La NAO “consiste en una fluctuación a gran escala en la masa atmosférica situada entre la zona de altas presiones subtropicales y la baja polar en la cuenca del Atlántico Norte”, según la definición de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
Dicho de otra manera, es un índice que nos da pistas de cómo se comportará el clima en invierno desde Norteamérica a Europa, alcanzando incluso al norte de Asia. Su valor se calcula mediante la diferencia de presión que se produce entre las bajas presiones de Islandia y las altas presiones de las Azores.
Si el valor del índice es positivo, significa que un fuerte anticiclón dominará en el entorno de las Azores y las borrascas circularán por el entorno de Islandia, en el Atlántico norte.
Si es negativo, significa que las bajas presiones de Islandia se debilitarán y las altas de Azores harán lo mismo. Por tanto, la circulación atmosférica del oeste deja de ser la predominante. A veces, incluso, esta circulación de anticiclones y borrascas puede invertirse, lo que quiere decir que las bajas presiones circulan mucho más al sur.
Actualmente predomina un valor NAO negativo que podría ser muy beneficioso para España, si finalmente se traduce como suele hacerlo en la llegada de más borrascas con lluvias. La ausencia de lluvias nos ha dejado con una terrible sequía a finales del otoño.
Muchas veces el paso de borrascas por el oeste de la Península Ibérica nos trae los conocidos como vientos ábregos, procedentes del suroeste, que son muy húmedos y cálidos, y causan subidas de las temperaturas, pero también lluvias muy eficientes.
Estos “ábregos” precisamente dominarán la escena la próxima semana, durante el Puente de Diciembre, por el acercamiento de un tren de borrascas atlánticas. Se prevén grandes cantidades de precipitación sobre todo en el suroeste peninsular, es decir, oeste de Andalucía, Extremadura y en el oeste de Sistema Central, que son zonas muy necesitadas de agua. Por tanto es una buena noticia.
La previsión para las semanas siguientes sugiere que podrán repetirse episodios de lluvias después por la llegada de más borrascas.
No obstante, las previsiones de la Aemet para el invierno meteorológico, es decir, el trimestre diciembre-enero-febrero apuntan a una estación más seca de lo habitual en la mayor parte de la Península. En el este, Baleares y en el archipiélago canario, por el contrario, podríamos tener más lluvia de la habitual.