Una tormenta histórica ha enterrado partes del estado Nueva York bajo dos metros de nieve. ¿Qué son las nevadas con efecto lago que causan enormes acumulaciones de nieve en el entorno de los Grandes Lagos de Estados Unidos y por qué son peligrosas?
Una masa de aire frío procedente del Ártico que se mueve sobre el norte de Estados Unidos y partes de Canadá está causando unas nevadas sin precedentes al este de los lagos Erie y Ontario, en la ciudad de Búfalo, que se encuentra en el norte del estado de Nueva York, así como el condado de Hamburgo. Las conocidas como “nevadas con efecto lago” han paralizado muchas zonas obligando a cerrar carreteras y cancelar vuelos a las puertas de Acción de Gracias.
Las nevadas con efecto lago son un clásico en los Grandes Lagos de Norteamérica, un espectáculo que se repite cada invierno y que causa muchos problemas, además de dejar imágenes increíbles de casas, coches y todo objeto a la vista cubiertos en hielo, y nevadas descomunales como las que se han producido en los últimos días en las regiones próximas a los lagos.
Este fenómeno se produce cuando una masa de aire muy frío procedente del Ártico, con aire seco y estable, se adentra sobre el área de los Grandes Lagos, cuya temperatura es mucho mayor en contraste.
Esta diferencia de temperatura hace que la masa de aire cerca del suelo se inestabilice y se formen calles de nubes que van engordando hasta provocar fuertes precipitaciones a orillas de los lagos. Una tormenta detrás de otra, van causando así nevadas de forma interrumpida que acumulan enormes cantidades de nieve en pocas horas.
Suele afectar a partes de Ohio, de Pensilvania o, como esta vez, el estado de Nueva York, concretamente la ciudad de Búfalo.
La previsión ha evitado muchas tragedias, pero ni siquiera la previsión ha evitado que se produjeran dos muertes en el condado de Erie, así como un tercer fallecimiento en el estado de Indiana.
El récord de cantidad de nieve en 24 horas para el estado de Nueva York se habría producido en Orchard Park el pasado viernes, cuando se acumularon unos 2 metros. El récord anterior es de 1,30 metros y se produjo en 1966 en Camden.
Los copos caían tan rápido que resultaba imposible incluso para los camiones y quitanieves avanzar, y no tardó en formarse una pared de nieve. Este lunes muchas escuelas permanecen cerradas, y la Guardia Nacional habría destinado 150 miembros para facilitar la vuelta a la normalidad.