Los temporales de lluvias se están sucediendo en España desde el comienzo de octubre. Recientemente, los aguaceros han batido un récord en la isla de Menorca y causado inundaciones en muchos puntos del este peninsular y el resto de las Baleares. Esta semana, una DANA o depresión aislada en niveles altos va a causar de nuevo tiempo inestable hasta el Día del Pilar 2022, que se celebra el miércoles, 12 de octubre.
Las lluvias se van a repartir por toda España este lunes y martes, desplazándose de oeste a este por la Península y las islas Baleares. Afectarán en mayor medida a las zonas montañosas de la mitad norte y este peninsular al principio, así como partes de Andalucía, y posteriormente las tormentas de mayor intensidad se concentrarán en el Mediterráneo, que aún se recupera de los incidentes del fin de semana.
Estas lluvias en el puente del Pilar descargarán más de 100 litros por metro cuadrado en zonas del este de España el martes, y podrán ser con granizo en puntos de montaña del noreste. Las localidades que más sufrirán el temporal se encuentran en las islas de Mallorca, Ibiza y Formentera, con alerta naranja por riesgo importante el martes, según el pronóstico de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
Como consecuencia, estos días se producirá un descenso de las temperaturas generalizado de hasta 8 grados con respecto a los días anteriores.
El miércoles, Día de la Virgen del Pilar, la DANA se alejará hacia las islas Canarias y, con ella, las precipitaciones, que afectarán sobre todo al norte de las islas.
Todavía habrá chubascos y tormentas localmente fuertes en los litorales norte de la comunidad Valenciana, sur de Cataluña y Baleares, y no se descartan lluvias en el resto del tercio este peninsular, especialmente en el entorno de Pirineos y el Ebro por la tarde.
Las temperaturas apenas oscilarán, aunque sumarán algún el miércoles en el tercio sur y el área mediterránea, y los días siguientes en el resto del país, excepto en Canarias.
Para el fin de semana, no se prevén lluvias en prácticamente ninguna región en la Península y Baleares, mientras que la inestabilidad podría aumentar en las islas Canarias.