Las plantas cada vez tienen más protagonismo en la decoración de interiores. En verano, son un recurso fácil para refrescar la casa en estos días de calor intenso. Estas son algunas de las que ayudan a mantener una temperatura agradable y una humedad óptima.
En las casas sin aire acondicionado el verano supone un reto especialmente si teletrabajamos y a la hora de irnos a dormir, cuando la temperatura es clave en la calidad de nuestro sueño. Para nuestra suerte, entre las muchas plantas de interiores existente hay varias que ayudan a mantener los termómetros fresquitos, emiten oxigeno y se conservan bien dentro.
El ficus o árbol del caucho (Ficus elastica robusta) no solo es beneficioso para mantener la casa fresquita en verano sino que además es bastante decorativo. Es de los más altos que encontrarás y crecen bien ya sea en una maceta en el interior de casa o en el césped del jardín.
Procura no colocarla donde le dé el sol todo el día, aunque aguanta bien las altas temperaturas, y espacia los riegos para no ahogarla. Te ayudará a mantener la casa fresquita y además dará sombra.
La planta de aloe vera emite grandes cantidades de oxígeno, limpiando contaminantes del aire y manteniéndolo limpio. Además, como sabrás, de sus propiedades medicinales, ayuda a conservar fresquito el ambiente. Para que absorba mejor el calor, limpia sus hojas cuando notes que lo necesitan, con mucho cuidado.
Esta planta probablemente te sonará menos. Posee unas características hojas duras que crecen hacia arriba, y a veces se las llama planta de serpiente por sus colores y sus patrones. Su flor crece como una espiga y tiene un olor agradable, por lo que es muy decorativa en cualquier espacio.
Requiere de pocos cuidados para sobrevivir y restará algunos grados al interior de tu casa.
El helecho de Boston no es para cualquier casa, puesto que es bastante grande, pero si puedes encajarla en tu salón no te arrepentirás. Es de las bonitas de la lista y ayudará a mantener los espacios fresquitos, además de que conserva bien la humedad y purifica el aire. Eso sí, requiere de más atención que otras especies.
Le gustan los lugares luminosos, aunque sin estar todo el día expuesta al calor, y riesgo abundante, excepto en invierno, cuando se deben espaciar más los riesgos. Además necesitarás una tierra de buena calidad.
Si vives en un lugar húmedo, el laurel será un buen aliado. Absorbe bastante el agua del ambiente y crea un clima perfecto, además de aromatizar y servir como planta medicinal. Mantendrá tu casa más fresquita en verano, y es un repelente natural de los mosquitos.
Ponla en un lugar donde le dé sombra o semisombra si la dejas afuera y riégala de vez en cuando. Si la tienes en interior, entonces busca un rincón soleado. Pódala cuando lo requiera.