Anoche, por sorpresa, las sirenas de tornado sonaron en el condado de Hall, en el estado de Nebraska (Estados Unidos). Ocurrió en la ciudad de Grand Island, con casi 50.000 habitantes. Muchos de ellos han visto sus casas y negocios dañados por los fuertes vientos.
Los meteorólogos del están analizando los registros satelitales del tornado que ha azotado Nebraska de madrugada. Ocurrió alrededor del a una de mañana, según ha confirmado el Servicio Meteorológico Nacional (NWS, por sus siglas en inglés), así como múltiples testigos.
Según el meteorólogo Mateo Capucci, los vientos del tornado habrían venido acompañados de lluvias intensas. La tormenta quedó registrada en los radares como lo que se conoce como BEWR o “agujero de rosquilla”, explica el científico, “que connota una fuerte corriente ascendente o vacío de precipitación”.
Las autoridades están analizando ahora a la luz del día los daños causados por el tornado, entre los que se sabe se encuentran decenas de árboles arrancados de cuajo y múltiples hogares sin electricidad también en la zona de Chapman.
Por suerte, al menos hasta el momento, no se han reportado heridos.