Una ola de calor abrasadora está disparando los termómetros en partes de Estados Unidos a valores infernales. Mientras que en el este y en gran parte del norte del país se esperan lluvias muy intensas en las próximas horas y un desplome del mercurio, en el suroeste están a punto de sumirse en un episodio con temperaturas que podrán incluso pasar de los 47 ºC en ciudades de Texas y Arizona.
Un anticiclón se ha adentrado sobre el sur de EEUU en las últimas horas, causando un predominio del sol que está caldeando mucho la superficie. Paralelamente, una masa de aire tórrido en altura, con temperaturas bastante más altas de lo habitual, se ha asentado sobre varios estados del suroeste.
Este martes se registró en Texas -a falta de confirmación- una marca de 47 ºC como consecuencia del calentamiento, que se irá extendiendo hacia el oeste en los próximos días. Se espera que los termómetros se encuentren en los 40 y 46 ºC durante varios días en el sur de California, Arizona, Nuevo México, y de nuevo en Texas.
Los meteorólogos prevén que se superen unos cuantos récords de temperatura por primera vez en el siglo XXI. La ciudad de Phoenix (Arizona) podría superar por primera vez los 43 ºC, incluso podría acercarse a los 46 ºC el fin de semana, una marca que no se alcanza desde 1918, y en Midland, Abilene y San Angelo, en Texas, hará entre 105 y 107 grados Fahrenheit (40-42 grados Celsius).
En estados más al norte como Oklahoma y Nevada, estas temperaturas resultan incluso más llamativas, superando en unos 12 ºC el promedio habitual de la fecha.
En el noreste de Estados Unidos, al mismo tiempo, se registrarán temperaturas más bajas de lo normal para esta época el año, en torno a los 13 ºC, y se esperan aguaceros que pondrán en riesgo a varios estados.