La marea alta y el fuerte viento han causado un oleaje muy agresivo esta semana en la costa de Carolina del Norte, Estados Unidos. Dos casas fueron arrastradas hacia el mar en una pequeña comunidad de Outer Banks. Por suerte, no había nadie dentro en el momento de ser derribadas.
Las viviendas ubicadas en la costa de Ocean Drive en Rodanthe, en la isla de Hatteras, han quedado completamente destruidas tras varios días de intenso temporal en Carolina del Norte. Se han cancelado ferris y se han cerrado carreteras por precaución, pero no se ha podido hacer nada para proteger las casas de la costa, que están siendo golpeadas violentamente por las olas.
Los escombros todavía no han podido ser recogidos, dado el riesgo de nuevos derrumbamientos, así como el peligro de ser golpeado por las olas, ahora inundadas de objetos que han arrastrado de las casas. El Servicio de Parques Nacionales ha advertido que otras 11 casas estaban en peligro inminente.
No es la primera vez que se derrumba una casa en la zona de Outer Banks. En febrero, otra residencia fue arrastrada al mar muy cerca de donde han caído las viviendas esta semana.
Las mareas altas y el fuerte oleaje son normales en esta época del año en la costa este de Estados Unidos, pero el nivel del mar cada vez es mayor y engulle un mayor pedazo de costa. Por si fuera poco, las playas donde se han construido las viviendas, a pesar de ser enclaves atractivos para una residencia vacacional, no son áreas seguras.