En las aulas suelen convivir diferentes culturas, algo muy notable debido al fenómeno migratorio. Algo esencial en la educación inclusiva es promover la aceptación y el intercambio cultural para que esas diferentes culturas puedan convivir de manera respetuosa.
Es por esto que, desde las escuelas, se deben crear entornos donde cada alumno pueda sentirse aceptado, respetado y valorado sin importar de donde venga. Además, es importante, enseñar a los alumnos a que cada cultura posee un conjunto de valores, los cuales pueden enriquecerse unas a otras.
Durante la Navidad, se puede abordar esta diversidad cultural promoviendo actividades inclusivas donde destaquen las diversas culturas presentes en las aulas. El objetivo de estas actividades ha de ser enriquecer la experiencia educativa, fomentar el respeto entre los alumnos y también, que puedan conocer otras culturas tanto tus tradiciones como sus valores.
Desde las aulas, se pueden proponer diferentes actividades en las que se adopten enfoques creativos para poder integrar las tradiciones de las diferentes culturas como, por ejemplo, hacer representaciones multiculturales. En ellas, se pueden organizar eventos donde se combinen las diferentes tradiciones culturales en las que los propios estudiantes sean los protagonistas y puedan compartir con sus compañeros como viven ellos la Navidad y cuáles son las tradiciones de su cultura.
También se pueden crear intercambios gastronómicos y artísticos donde los estudiantes puedan probar diferentes platos de otras culturas. Los alumnos y sus familias pueden compartir platos típicos, postres o historias que puedan representar sus tradiciones navideñas. Esto promueve el aprendizaje y también fortalece los lazos entre los estudiantes.
En estos eventos, pueden incluirse canciones navideñas de diferentes países para destacar la riqueza cultural global, además, se anima a los estudiantes a que creen representaciones con estas canciones para reflejar las distintas tradiciones.
Por otro lado, para promover el conocimiento sobre otras culturas, se pueden crear diferentes juegos y proyectos educativos para que los estudiantes puedan aprender sobre otras tradiciones navideñas de distintos lugares del planeta. También, se opta por el uso de cuentos y relatos, sobre todo, para los más pequeños para contar las distintas historias navideñas tradicionales que existen alrededor del mundo.
Además, se podría invitar a las familias a compartir en el aula sus propias vivencias y costumbres, haciendo que se fortalezca el autoestima de los alumnos pertenecientes a estas minorías culturales, sensibilizando y acercando sus tradiciones al resto del alumnado.
Para fomentar un entendimiento mutuo, se pueden crear diferentes espacios de debate para que los alumnos puedan compartir cómo se celebran estas fiestas en sus hogares, explicando cada tradición y el significado de la misma. Incluso dentro de una misma cultura, cada hogar puede enfocar de una manera concreta la Navidad, y este espacio se brinda a los estudiantes para que puedan compartirlo con sus compañeros.
En cuanto a la decoración de las aulas, se pueden realizar talleres donde sean los propios alumnos quienes creen estos adornos basándose en diferentes culturas y plasmando los diferentes símbolos. Además, se podrían realizar concursos de dibujo donde la temática sea las diferentes tradiciones navideñas para acercar a los estudiantes a otras culturas. En lugar de centrarse en los típicos símbolos occidentales, como belenes o estrellas navideñas, pueden compartir espacio junto a otros de otras culturas.
Para muchos profesores, abordar esta diversidad cultural en las aulas durante las fiestas navideñas puede ser un desafío. Muchos de estos docentes, tienen un conocimiento limitado de otras culturas, lo que puede suponer para ellos que presentar y crear estas actividades para sus alumnos suponga una capacitación adicional.
Además, los profesores han de buscar un equilibrio entre la tradición y la modernidad, ya que muchas comunidades escolares pueden resistirse a este cambio por tener unas tradiciones navideñas muy arraigadas.
Por último, integrar en las actividades estas múltiples festividades existentes, puede suponer un reto logístico en un calendario escolar que ya está bastante ajustado.
Lo que es cierto es que la Navidad en las aulas puede suponer una oportunidad única para poder enseñar diferentes valores a los alumnos, como la inclusión y la diversidad. Para los alumnos, estas actividades suelen ser bastante divertidas y enriquecedoras, ya que pueden saber cómo celebran y cuáles son las tradiciones de sus compañeros, lo que hace que puedan ser capaces de respetarlas y entenderlas. Además, la mayoría de tradiciones navideñas tienen unos valores universales que son comunes para todas: los mensajes de paz, la solidaridad y la gratitud.