"¿Va junto o separado?": las 20 faltas de ortografía más comunes entre los españoles

Durante años, cometer una falta de ortografía se consideraba, culturalmente hablando, algo intolerable en un estudiante. El gran número de españoles analfabetos, hasta los años 60, hizo que en muchas ocasiones se aceptaran errores de este tipo en esa parte de la población, exigiéndose más a los que sí habían tenido acceso a la educación básica. 

En los últimos años las exigencias ortográficas han ido mermando, pues con la aparición de las redes sociales e internet, las faltas de ortografía son pan de cada día. La falta de atención, el desuso de la escritura tradicional en niños, el avance de las nuevas tecnologías y los sistemas informáticos, tienen gran parte de la culpa. La juventud ha perdido el hábito de reparar una redacción, un examen, un ejercicio o un dictado, pues escriben sin fijarse en la corrección. La escritura abreviada es otro de los motivos por los que las faltas de ortografía son cada vez más y más graves. La falta de lectura también hace mella en, pues se pierden habilidades. 

En función de los errores ortográficos más consultados en la página web de la Real Academia Española (RAE) y del decálogo publicado por Cuadernos Rubio, los 20 errores ortográficos más habituales:

  • Conjugación de imperativos. Estos verbos terminan en ‘d’ y no con ‘r’ por lo que ‘entrar al aula’ es in error y se debería escribir ‘entrad al aula’.
  • Abreviaturas incorrectas. Las más frecuentes son ‘k’ o ‘q’ en lugar de ‘que’, ‘x’ en lugar de ‘por’ o ‘bss’ en lugar de besos. Esto se da sobre todo por el uso de los teléfonos móviles. 
  • Los laísmos, leísmos y loísmos. El leísmo se produce cuando se escribe ‘le/les’ en funciones de complemento directo (en vez de lo/los y la/las); el laísmo cuando ‘la/las’ está en funciones de complemento indirecto (en lugar de le/les); y el loísmo cuando ‘lo/los’ se encuentra en funciones de complemento indirecto (y no en le/les). 
  • Incorrecta utilización de los signos de interrogación y exclamación. Es común ver frases en las que se prescinde del signo al inicio, como también lo es repetirlos para aportar énfasis cuando ambas acciones son incorrectas. Tras su cierre, además, nunca se escribe punto, aunque sí pueden aparecer las comas. Esto se da en los más eruditos por sus nociones de inglés y en los menos por la utilización de las tecnologías. 
  • Mayúscula o minúscula en los meses, los días de la semana y las estaciones del año. Lo adecuado es escribirlos siempre con minúscula.
  • Intercambiar la ‘Y’ con la ‘ll’. 
  • Uso errado de la ‘g’ y la ‘j’. Sobre todo, cuando van delante de la ‘e’ y la ‘i’. 
  • Equivocaciones con la ‘h’. Aunque sea una letra muda, puede cambiar el significado de una palabra. 
  •  ‘Hay”, ‘ahí’ o ‘ay’. La primera, que va con ‘h’, hace referencia a una de las formas verbales del verbo ‘haber’, pero si se retira y se dice ‘ay’ es una interjección que indica dolor o temor. En el caso de ‘ahí’ hace referencia a un adverbio de lugar. 
  • No saber diferenciar entre ‘a ver’ y ‘haber’. Aunque suenen igual, no significan lo mismo. Mientras que ‘a ver’ resulta de la combinación de dos palabras (la preposición ‘a’ y el verbo ‘ver’), ‘haber’ es un verbo en infinitivo. Un ejemplo acertado para ambas variantes es: ‘A ver si alguien lo revisa’ y ‘Siempre suele haber alguien que lo revise’.
  • ¿’Haya’, ‘halla’ o ‘aya’?. ‘Haya’ procede del verbo ‘haber’, ‘halla’ de ‘hallar’ (sinónimo de encontrar) y ‘aya’ es un sustantivo que se utiliza para referirse a la persona encargada del cuidado y educación de los jóvenes en una casa. 
  •  ’Por qué’, ‘porque’ o ‘porqué’. ‘Por qué’ hace referencia a una pregunta, ‘porque’ a una respuesta y ‘porqué’ es un sustantivo que indica causa. La forma adecuada en estos casos es: ‘¿Por qué no viniste?’, ‘porque no pude’, ‘Ella explicó el porqué de su decisión’.
  • ‘Adecua’ o ‘adecúa’ y ‘evacuo’ o ‘evacúo’ (con o sin tilde). En el tono culto se utiliza con diptongo: adecua, evacuo; pero actualmente se consideran también válidas las formas con hiato: adecúa, evacúo.
  • Uso de la conjunción ‘o’ con o sin tilde. Al ser un monosílabo átono siempre va sin tilde, bien aparezca entre palabras, cifras o signos.
  • Los prefijos ‘ex’. Se escriben unidos a la palabra siguiente como por ejemplo ‘expresidente’, salvo cuando preceden a una expresión formada por varias palabras que tienen un significado unitario: ‘ex primer presidente’. Se escribirán con guion cuando la siguiente palabra comience por mayúscula: ex-Coldplay.
  • Confusión entre ‘a gusto’ o ‘agusto’. El significado de esta expresión es ‘cómodamente’ y su escritura correcta es ‘a gusto’.
  •  ¿Junto o separado: ‘A lo mejor’ o ‘alomejor’?. La locución adverbial tiene el significado de ‘quizá’ o ‘tal vez’ y está compuesta por la preposición ‘a’, el pronombre personal átono ‘lo’ y el adverbio ‘mejor’, por lo que se emplea separado: ‘A lo mejor voy a al gimnasio’.
  • Dudas entre ‘a parte’ o ‘aparte’. Aunque puede funcionar como adverbio, adjetivo, sustantivo y como preposición, ‘aparte’ se menciona siempre en una sola palabra.
  • La ‘s’ sobrante. ‘Dijistes’ o ‘fuistes’ contienen una ‘s’ final innecesaria. Este ejemplo es una muestra de que en ocasiones la forma de pronunciar puede trasladarse a la escritura de estas palabras. Lo adecuado es ‘dijiste’ o ‘fuiste’.
  • La tilde en los monosílabos ‘mi’ y ‘tu’. La clave es diferenciar entre pronombres y determinantes para saber si corresponde tilde o no. La segunda persona del singular es ‘tú’ y el posesivo es ‘tu’. En el uso como pronombre ‘mí’ llevará tilde y no lo llevará cuando esté en forma de posesivo.

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