El año pasado muchos escolares sufrieron problemas y errores durante la tramitación de las becas de comedor escolar que ocasionó que muchas familias desconocieran si, después de un mes de clases, serían beneficiarias de esta ayuda. Para evitar dichos problemas en el futuro, la Comunidad de Madrid trabaja ya en un nuevo sistema "más sencillo". El consejero de Educación, Ciencia y Universidades, Emilio Viciana, ha anunciado este martes, antes de entrar en el acto de inauguración del nuevo curso en el Real Conservatorio de Danza Mariemma, la introducción de una modificación en los próximos cursos académicos.
"Estamos trabajando para diseñar un nuevo sistema que sea mucho más sencillo para las familias y para los centros, para que una circunstancia así no se produzca de nuevo", ha expresado Viciana, que ha recordado que los fallos que se han registrado se deben a la transición entre el anterior sistema de precios reducidos y el modelo de becas comedor.
El proceso de tramitación de las ayudas generó que muchas familias cometieran errores y que no acreditasen debidamente los requisitos necesarios para recibir la beca. Por ello, el consejero pidió tranquilidad y aseguró que " quienes cumplan los requisitos seguirán contando con la beca comedor". Debido al alto número de solicitudes que requerían subsanar errores, la Comunidad de Madrid decidió prorrogar el plazo este año hasta el 4 de octubre, aunque la semana pasada desde la Consejería se hacía público que aceptarían solicitudes de subsanación fuera de plazo. Para el curso 2023-2024, la Comunidad de Madrid ha destinado 39,2 millones de euros para llegar a unos 100.000 beneficiarios, según las estimaciones.
El pasado lunes la Consejería envió a los centros escolares, a través de las direcciones de área territorial, un comunicado recordando que "se deben asumir los costes del comedor hasta que se resuelvan las peticiones pendientes", con el objetivo del Ejecutivo autonómico es "que ningún niño se quedase sin la beca comedor", ha recordado Viciana. Los colegios e institutos de la comunidad cuentan con un presupuesto propio para hacer frente a este tipo de gastos aunque el consejero de Educación también ha aclarado que la Consejería transferirá el importe del gasto cuando se hayan solucionado todos los problemas de gestión.
Desde el sindicato de Comisiones Obreras exponen al diario 20 minutos que "los centros manifiestan mucha preocupación porque los recursos económicos propios que disponen solo les permiten cubrir los costes de uno o dos meses, pero no de manera indefinida". Mientras que la responsable de Enseñanza de CCOO Madrid, Isabel Galvín, se preguntaba "qué pasa con las familias" que ya tengan "una deuda con los centros que luego no van a poder pagar mediante la beca porque finalmente la beca no le sea concedida". Sin embargo, la Consejería de Educación expresó que no solicitaría la devolución de este dinero si este procedimiento concluye que un alumno no tiene derecho a ser becado.
Este curso, además de la modificación del modelo de subvenciones de comedor escolar, el Ejecutivo autonómico modificó los precios del menú que aumentaron de los 4,88 euros a los 5,50 euros. Según resaltan desde CCOO el retraso en la concesión de las becas, unido a la subida de los precios, estaría generando que "muchos menores no puedan comer en el comedor porque sus familias no pueden asumir los costes".
Las becas que ofrece la Comunidad de Madrid se pueden dividir en tres tipos: las que cubren la totalidad de la beca comedor, las que dotan a las familias con 800 euros mensuales, lo que reduce el precio del comedor a un euro al día; y las ayudas de 445 euros mensuales que reducen el importe hasta los tres euros diarios. Las aportaciones se asignan en función de las circunstancias personales como la renta o condiciones especiales.