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El borrador de la prueba de acceso a la Universidad para el curso 2023-2024 prevé mantener el mismo número de asignaturas que en años anteriores, mientras que la última ley educativa (Lomloe) obligará a elegir entre examinarse de Historia de España o Historia de la Filosofía.
La próxima ordenanza con las características, diseño y contenido de esta evaluación se presentará por los ministerios de Educación y Universidades a alumnos, familias, directores de centros, comunidades autónomas y universidades este miércoles.
Aunque el Gobierno pretendía aprobar este verano el Real Decreto de la nueva EBAU, el cual ya había redactado, la entrada en funciones del Gobierno limitó la gestión gubernamental a asuntos públicos rutinarios y no se pudo aprobar.
El examen de 2023-2024 será similar al de los últimos años y sólo hay cambios mínimos para adaptarlo a la organización y temario derivados de la Lomloe, cuya implantación se realizó este curso.
Así, se mantendrá la misma duración (90 minutos por prueba) y el mismo número de materias que hasta ahora: una asignatura obligatoria de modalidad y tres generales (cuatro materias si las comunidades tienen una lengua oficial).
Los exámenes serán de Lengua Castellana y Literatura II, Lengua Extranjera II, y la materia específica obligatoria de la modalidad; en las autonomías con lengua cooficial, también lo harán de esa materia. Según la Lomloe, los alumnos eligirán entre examinarse de Historia de España o Historia de la Filosofía, ya que con el nuevo currículo son materias troncales y en la prueba se ha querido mantener el mismo número de asignaturas a examen.
Aquellos que deseen mejorar su nota de acceso, también tendrán la posibilidad de examinarse de al menos otras dos asignaturas en la modalidad de 2º de Bachillerato y podrán elegir una segunda lengua extranjera distinta de la que hayan estudiado como asignatura común (esta puntuación puede ser tenida en cuenta por las universidades para la admisión).
Este año, por primera vez, se examinarán los alumnos que hayan cursado el nuevo Bachillerato General, introducido por la Ley de Educación aprobada en 2020. El título de EBAU supone el 40% de la nota final y el de Bachiller el 60%.