Iyán saca un 14 en la EBAU: así es el alumno asturiano amante de la danza y el teatro que quiere ser juez

A Iyán nunca se le va a olvidar el momento en el que conoció su nota de la EBAU. Este joven asturiano está de vacaciones en Gandía (Valencia) con sus amigas. Y fue allí donde se enteró. "Me desperté a las 10 y cogí el móvil y vimos que ya habían salido. Así que me fui con mi amiga Laura a la playa. Nos separamos, cada uno hacia un lado. Y allí, sentado en la arena de Gandía, vi que había sacado un 14", explica el joven a NIUS. "Fui viendo las notas una a una, y en todas había sacado un 10. Me emocioné y lo primero que hice fue llamar a casa". Iba a comunicar a su familia que él, como David, Hai o Iria, también había logrado la excelencia.

Imaginen la llamada. Iyán, a un lado de la línea. Al otro, sus padres. "Yo soy muy emocional y ya les llamé llorando. El primer 'mamá' lo dije en pleno llanto y ella pensó que había pasado algo horrible. Pero luego ya les pude explicar a los dos, también a mi padre, que había sacado un 14. Y ella también se puso a llorar de la emoción. Fue muy emotivo todo", cuenta.

A Iyán se le nota feliz. Y no es para menos. Es uno de los pocos alumnos de toda España que ha logrado la excelencia. Un expediente perfecto en Primero y Segundo de Bachillerato (más una matrícula de honor) y un diez en Historia de España, Lengua y Literatura, Inglés, Matemáticas aplicadas a las Ciencias Sociales y Economía de la Empresa. "La opción del 14 estaba ahí. Mis amigas lo veían posible. Todos esperábamos una nota alta, pero yo no me esperaba tanto porque nunca pensé que no me fuera a comer ni una sola tilde".

Al final, llegó la perfección y eso que no la necesitaba. Iyán va a estudiar Derecho en Oviedo y ni siquiera tiene nota de corte. "Ofertan muchas plazas y no se llena nunca. La presión es la que yo me he puesto a mí mismo. Yo quería sacar buena nota por satisfacción personal, no tenía esa angustia de los que quieren estudiar Medicina o Física y Matemáticas". El joven desde muy pequeño tiene una vocación, la judicatura. "Yo desde niño siempre quise estudiar Derecho. Quiero ser juez, pero no me cierro las puertas a nada. Desde siempre me he imaginado en un juicio. De qué, lo dejo abierto a lo que me guste en la carrera: abogado, juez, fiscal...".

Danza y Teatro

Iyán es muy polifacético. "Yo soy una persona muy artística. Mis aficiones principales son bailar, hago Danza Clásica y Danza Contemporánea, y también voy a clases de Teatro. Pero la verdad es que a la hora de elegir una profesión el derecho me puede más. A ver, yo sé que la danza es algo a lo que nunca voy a renunciar. Bailar, quiero seguir bailando y actuar, quiero seguir actuando. Pero Derecho ha sido también desde siempre mi vocación".

El joven asturiano ha estudiado en el Colegio Corazón de María de Gijón. Allí, otros dos de sus compañeros han sacado un 14. Le preguntamos por el secreto del centro y él se deshace en elogios hacia sus profesores. "Por ejemplo Rosa, la profesora de Lengua y Literatura, nos mandaba por las tarde correcciones de sintaxis para que pudiésemos repasar... También Yoli, la profesora de Economía de la Empresa, quedó con nosotros en el cole el día antes del examen y estuvo dos horas y media dándole vueltas al temario. Lo mismo que Cristina, mi profesora de Historia de España. Todos los profesores, la verdad, se han volcado con nosotros y se han implicado mucho desde un principio".

Además, el joven hace un guiño a cómo ha cambiado la educación en los últimos años. "Decir que estamos menos preparados por no sabernos la lista de los reyes godos no tiene ningún sentido. Ahora no es tan importante ser enciclopedias andantes. Lo importante es saber cómo manejar la información que tenemos a nuestro alcance". Y eso, a Iyán, también se le da de diez.