¿Habría evitado el apuñalamiento del instituto de Jerez el contar con un enfermero o enfermera escolar?

El ambiente que se respira en el IES Elena García Armada, el instituto de Jerez de la Frontera en el que un alumno de 14 años apuñaló este jueves a dos compañeros y a tres profesores con un cuchillo, sigue cargado de tensión. La jornada lectiva se ha recuperado este viernes de la mano de tutores de orientación, quienes han atendido psicológicamente a los estudiantes en colaboración con otros profesionales. Algunos padres han explicado a Informativos Telecinco que sus hijos vivieron momentos de verdadero pánico y han reflexionado sobre la situación que atravesaba el agresor.

Un padre ha asegurado a este medio que "salió todo el mundo corriendo mientras se escuchaban gritos". "Se enviaron vídeos de sangre en los pasillos", ha apuntado sobre las primeras informaciones que recibieron las familias. Este hombre afirma que el chico que llevó a cabo el apuñalamiento múltiple, que "tiene autismo", "era acosado" por compañeros.

El menor que apuñaló a dos compañeros y a tres profesores en Jerez ya estaba cansado: "Le derramaron agua tibia"

"Eso da pena. Pasa en muchos colegios y llegan a un punto en el que están hartos. Un día antes ya estaba cansado, le derramaron agua tibia. Me da pena también por las profesoras. Hay que estar pendientes también de los niños que acosan. Se tendría que haber hablado con la dirección", ha agregado este padre sobre el caso del adolescente, para el que la Fiscalía de Menores ha ordenado su internamiento en un centro cerrado.

Otras madres y padres afirman que sus hijos nunca habían visto nada, pero que ahora van con miedo tras presenciar algo cercano a una "película de terror": "No era un colegio en el que hubiera problemas". Sin embargo, otro progenitor, también en declaraciones a este medio, corrobora que al joven "realmente le acosaban y le hacían gestos feos", pero cree que "si no se han tomado medidas es porque el instituto no sabía nada".

La falta de "recursos económicos" y figuras como enfermeros o enfermeras, orientadores y orientadoras...

Como decíamos, esta jornada han acudido al instituto tutores de orientación, una figura que se necesita en la mayoría de centros educativos de España y que pocos cuentan con ella, al igual que ocurre con la enfermera o el enfermero escolar. Esta necesidad de personal la ha querido destacar el presidente de ANPE -sindicato de profesores de Málaga-, Guillermo Hernández. Para él, lo sucedido este jueves pone de manifiesto las carencias e insuficiencias que padece el sistema educativo. Apenas hay inversión para atender al alumnado con necesidades educativas especiales o necesidades específicas de apoyo educativo, que requieren un tratamiento singular personalizado y un seguimiento.

"En los centros faltan orientadores, faltan especialistas en PT (Pedagogía Terapéutica) y faltan técnicos de integración social", destaca Hernández, que cree que sería bueno la creación de una patrulla antibullying en los centros, formada por los propios alumnos o que incluso se pueda llevar a cabo de forma anónima. El objetivo es que estén en contacto directo todos los estudiantes con la Comisión de Convivencia de cada centro educativo: "Se tratade atajar y prevenir cualquier conducta de acoso, de bullying y de violencia".

Con el trabajo de una enfermera o un enfermero escolar "se evitarían situaciones tan lamentables"

"El sistema educativo español se merece conseguir la calidad a la que todos los docentes aspiran. Y es que, efectivamente, el problema es la falta de personal. Al inicio de todos los cursos exigimos que los centros sean dotados de los profesionales necesarios -ya mencionados-. Hay que intentar conseguir una educación lo más personalizada posible", reitera Hernández, a la vez que insiste en que "faltan recursos económicos".

Pero para el presidente del sindicato ANPE, lo que más hace falta es la figura del enfermero o enfermera escolar. "Desde hace dos años reivindicamos esa figura y que se integre en la plantilla de los centros educatios. Los docentes no estamos formados sanitariamente y en muchos casos debemos prestar primeros auxilios. La enfermera o el enfermero también pueden evaluar la salud mental y, en consonancia con el orientador, dar parte a la dirección, así como diagnosticar y realizar un seguimiento. Esto lo único que requiere es inversión y que se trate el asunto con seriedad y responsabilidad. Con el trabajo de una enfermera o un enfermero escolar se evitarían situaciones tan lamentables como la que ha podido ocurrir en Jerez", sentencia.