El Gobierno de Québec ha prohibido las oraciones y rezos en los colegios públicos de la provincia, en aras de respetar la laicidad del Estado, tal y como establece la carta de Derechos Humanos y Libertades de la provincia canadiense . " Las escuelas son lugares de aprendizaje y no de culto".
El ministro de educación de Quebec, ha emitido una directiva de prohibir las salas de oración y otras prácticas religiosas en los centros educativos públicos de la provincia. Bernard Drainville emitió que las escuelas deben asegurarse de que ninguno de sus espacios se use "de hecho y en apariencia, con fines de prácticas religiosas como oraciones abiertas u otras prácticas similares", según han publicado los medios canadienses.
“Las escuelas son lugares de aprendizaje y no lugares de culto”, escribió Drainville en su cuenta de Twitter, donde publicó una copia de su orden.
La directiva de Drainville llega poco después de que el ministro de Educación de Québec relatara que a principios de este mes se había enterado de al menos dos centros educativos públicos de Montreal permitían a los estudiantes reunirse para orar. El titular de Educación afirmó que el concepto de salas de oración va en contra de la política de secularismo oficial de Quebec. La ley de laicismo de la provincia, conocida como Proyecto de Ley 21, ya prohíbe que los funcionarios públicos, incluidos los maestros, usen símbolos religiosos en el trabajo.
Los que rechazan la prohibición argumentan que la libertad religiosa es un derecho humano fundamental y que la prohibición de las oraciones y rezos en los colegios públicos es una forma de limitar este derecho. Además, señalan que la religión es una parte importante de la vida de muchas personas y que la prohibición de su expresión en los colegios públicos puede tener efectos negativos en la formación de los estudiantes.
La directiva señala que la Carta de Derechos Humanos y Libertades de Quebec reconoce la libertad de religión, pero también la importancia fundamental del laicismo.
También señala que "según el principio de la libertad de conciencia, un estudiante tiene derecho a ser protegido de toda presión directa o indirecta dirigida a influenciarlo para que se ajuste a una práctica religiosa".
Drainville, ha dicho que no puede prohibir la oración y el rezo y que los estudiantes que quieran orar deben hacerlo de manera individual y silenciosa.