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Un anuncio para alquilar un piso de 50 metros cuadrados por menos de 1.000 euros desata la locura en Barcelona: “Colapsaron la escalera”
El anuncio, en el barrio de Gràcia de Barcelona, ofertaba un alquiler por poco más de 900 euros y se formaron colas para visitarlo
“Colapsaron la escalera, el ascensor no paraba de subir y bajar…", señala un vecino, que califica de "dantesco" lo ocurrido
Los 'desahucios invisibles' de Madrid y Barcelona: 8 de cada 10 inquilinos se mudan a los 5 años
Un anuncio en el barrio de Gràcia de Barcelona fue el responsable de desatar la locura la pasada noche en la Ciudad Condal. Ofertaba el alquiler de una vivienda de 50 metros y tres habitaciones por menos de 1.000 euros, razón por la que, tal y como están los precios de desorbitados y disparadísimos, se formó una importante cola de personas esperando para verlo, como informa en el vídeo Alejandro Mendoza.
“El Idealista puso día de puertas abiertas de seis de la tarde hasta siete y media y se formó una cola espantosa”, cuenta una vecina ante nuestras cámaras, explicando la que se montó en el lugar.
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“Colapsaron la escalera, el ascensor no paraba de subir y bajar… Toda esa cola para ir a ver un piso de 900 y pico euros. Me parece dantesco”, cuenta otro vecino, ratificando los hechos y dando cuenta de la dura realidad que viven los inquilinos en Barcelona; una situación que se extiende también por otras regiones ante la grave crisis de la vivienda en España.
La crisis de la vivienda y la situación del alquiler, insostenible para muchos
“El tema es que hay muchísima demanda y no duraría ni cinco minutos en el mercado. En un día puedes llegar a tener más de 120 solicitudes de visita”, explica Pablo Oliver, fundador de Oltac Patrimonial, refiriéndose al alquiler de otra vivienda, de apenas 42 metros cuadrados en Barcelona por 1.200 euros. En cuanto se publica, se alquila, asegura, pese a todo.
La subida de precios, –además de imposibilitar directamente el acceso a muchos–, provoca además mudanzas forzosas de inquilinos que no pueden asumir más incrementos.
“Nos habla de una inseguridad residencial increíble, y esto le afecta no solo a la familia que vive de alquiler sino también a la escalera de vecinos”, recalca Jaume Palomera, del Instituto de Investigación Urbana de Barcelona.
En esta situación, movilizados en la calle, en Madrid y Barcelona los sindicatos de inquilinos amenazan con una huelga de alquileres si no se regulan los precios.
De momento, en las zonas tensionadas de Barcelona han vuelto a bajar un 0,9%, pero también ha caído el número de contratos”.
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