El sistema de llamada de emergencia tras un accidente, conocido a nivel internacional como 'eCall', se convirtió en un elemento indispensable para todos los coches nuevos fabricados en la Unión Europea desde el 31 de marzo de 2018.
El 'eCall' emplea unos sensores, que pueden ser los mismos del airbag, para detectar que se produjo un siniestro. Tras esto, contacta con el Centro de Emergencias 112 al que le indica datos básicos sobre la incidencia: posicionamiento mediante coordenadas de GPS, dirección, hora y tipo de vehículo accidentado.
Este sistema europeo de seguridad vial se ha vuelto en contra de Ford. Un tribunal regional de Múnich ha impuesto una prohibición de venta y producción en toda Alemania al fabricante estadounidense. En total, Ford fue demandada por ocho titulares de patentes de telefonía móvil necesarias para el estándar 4G.
Para que la sentencia sea ejecutada, IP Bridge (única empresa que ha quedado del grupo de ocho demandantes) debe depositar una fianza de 227 millones de euros en el juzgado. El tiempo es esencial puesto que el veredicto podría ejecutarse en una o dos semanas si el fabricante de automóviles no llega a un acuerdo con el demandante. Lógicamente, la firma norteamericana también puede apelar el veredicto.
El año pasado, Ford vendió 126.400 automóviles en Alemania, situándose como el séptimo mayor fabricante en el país, con una cuota de mercado del 4,8%.
Varios medios recogen que las empresas de telefonía móvil Nokia, Sharp y Conversant habían interpuesto las correspondientes demandas por infracción de patente. Al igual que Ford, cada vez son más las firmas que tienen estos problemas.
La sentencia podría ordenar también la destrucción de los coches 'en stock' de 2018 en adelante, lo cual es muy improbable que llegue a ocurrir. Y es que todo apunta finalmente a un acuerdo económico.