¿Qué puedo hacer si mi empresa deja de pagarme mi salario?

  • Si la empresa no te paga, tienes distintas vías para reclamar: desde las más amistosas hasta una demanda por incumplimiento grave

  • En caso de que tu empleador te despida como represalia, lo normal será que un juez valore el despido como nulo

  • Reclamar ante el Servicio de Mediación, Arbitraje y Conciliación en el plazo de un año es un primer paso

En tiempos de complicaciones económicas es más frecuente que tu empresa pueda dejar de pagarte tu salario debido a las dificultades de liquidez que atraviesa. En estas situaciones se plantea un dilema que se aplica a casi todos los casos: ¿cómo reclamar sin poner en peligro mi puesto de trabajo? Puede resultar difícil encontrar el equilibrio entre hacer valer tus derechos y no poner al empresario en tu contra pero, en cualquier caso, es importante conocer cuáles son tus opciones para reclamar. ¿Qué puedo hacer si mi empresa deja de pagarme mi salario?

¿Qué puedo hacer si mi empresa deja de pagarme mi salario?

No son buenos tiempos en lo que a economía se refiere: el consumo experimenta horas bajas y los ERTE se han convertido en norma para miles de trabajadores en toda España. Se trata de un instrumento ideado precisamente para hacer frente a situaciones en las que la actividad empresarial debe descender para que las cuentas sigan siendo sostenibles. Por tanto, todo empresario responsable debería evitar a toda costa llegar a una situación de impago de salarios, previendo cuáles serán sus necesidades a nivel laboral a medio plazo y tomando las decisiones oportunas para que todo permanezca en el marco de la legalidad y el respeto hacia el trabajo de sus empleados.

Sin embargo, no siempre ocurre así: a veces se producen impagos puntuales ante necesidades concretas de liquidez y, en estos casos, es más sencillo alcanzar un acuerdo con la empresa, pero en otros supuestos la situación se alarga en el tiempo, y es aquí cuando los trabajadores suelen plantearse reclamar a través de un abogado.

Tal y como recuerdan desde Reclamador, si tu empresa no abona tu nómina o algún complemento salarial, tienes derecho a reclamar, ya que se trata de una obligación asumida por el empresario en el contrato de trabajo. Lo mejor suele ser intentar dialogar extrajudicialmente en un primer momento pero si la situación no avanza y las facturas siguen acumulándose, llegará un momento en que deberás dar el paso hacia una reclamación legal.

En este sentido, puedes tomar dos caminos distintos: seguir trabajando normalmente y acumulando salario adeudado, reclamando las cantidades que te deben; o presentar una demanda para solicitar la extinción de la relación laboral por incumplimiento grave por parte de la empresa, pidiendo, además, que te abonen lo que te deben, así como una indemnización de 33 días de salario por año trabajado.

La primera opción, es decir, presentar una reclamación por cantidades debidas, suele generar temor en los trabajadores, pero debe llevarse a cabo si quieres recuperar tu dinero. Si la empresa te despidiera como represalia por haber reclamado, siempre podrás llevar el caso a los tribunales y lo normal es que ese despido sea considerado nulo, lo que supondrá que deban readmitirte y pagarte los salarios de tramitación (es decir, los que habrías generado desde el despido y durante el tiempo que ha dudo el procedimiento).

Si optas por la segunda vía, lo mejor es acudir a un abogado laboralista que domine la materia, contando así con un interlocutor que medie entre ambas partes y que conozca el procedimiento y sus entresijos. En este caso, lo primero será reclamar ante el Servicio de Mediación, Arbitraje y Conciliación en el plazo de un año desde que se produce el impago del salario. Si no llegas a un acuerdo en este acto (extrajudicial), tocará ir a los tribunales.