Cada día aumenta la lista de empresas que se están viendo obligadas a cerrar debido a que no llegan los materiales necesarios. Fábricas de automoción, conserveras, negocios de todo tipo cerrarán a partir del lunes de forma temporal mientras en algunos supermercados es evidente la falta de algunos productos básicos.
A la hora de hacer la compra, se está imponiendo la improvisación porque a la huelga de los transportistas se une el temor de muchos compradores, que están dejando vacías las estanterías de productos frescos, aceite o lácteos y las cadenas de distribución ya avisan que la situación se puede agravar en la semana entrante.
En Galicia, con la flota amarrada, el pescado que ya había llegado a puerto se está echando a perder. Ya se han estropeado varias toneladas; e ingentes cantidades llevan el mismo camino, si no se les da salida inmediata. Es el caso de 800 kilos de pescado fresco.
Los transportistas en huelga, en cambio, hacen algunas excepciones. “No vamos a intentar ahogar a un sector como es el ganadero, le hemos dado una vía para que fueran abasteciéndose con el cereal”, señala Antonio Señariz, presidente de Asociación Coruñesa de Empresas de Transporte.
Ante la falta de suministros, a empresas de distintos sectores, desde cementeras a azucareras, no les queda otra que el paro temporal. El grupo Calvo, primera conservera de España y segunda de Europa, cesa su actividad a partir del lunes, al igual que la plantas de Volkswagen en Navarra y la de Mercedes en Vitoria. La cervecera Estrella Galicia se lo plantea.