Existen conceptos económicos sobre los que se habla en los medios cada día pero cuyo significado que, en muchas ocasiones, no conocemos en profundidad. Uno de ellos es el de Producto Interior Bruto o PIB, un indicador básico que se utiliza a nivel mundial y que permite establecer así realizar comparaciones entre unos países y otros. Ahora el impacto por el coronavirus en el PIB será demoledor, un elemento que ha obligado al Gobierno, con todas las dudas sanitarias que eso genera, a que los trabajadores hayan vuelto a su rutina de trabajo entre medidas de seguridad. Pero para la gente de la calle este término en ocasiones es indescifrable. Intentaremos en este artículo explicar ¿Qué este PIB en España? ¿Cómo se calcula el PIB?
El PIB es un concepto macroeconómico que, como su nombre indica, mide el volumen del producto interior bruto, es decir, el valor monetario de la producción de bienes y servicios de demanda final de un país o región durante un período determinado, normalmente de un año o trimestrales.
La definición oficial que marca la OCDE es la de "una medida agregada de producción igual a la suma de los valores brutos agregados de todas las unidades residentes e institucionales dedicadas a la producción y los servicios (más impuestos y menos subsidios, sobre productos no incluidos en el valor de sus productos)”. Por su parte, el FMI lo define como el indicador que "el PIB mide el valor monetario de los bienes y servicios finales, que son comprados por el usuario final, producidos en un país en un período de tiempo determinado (por ejemplo, un trimestre o un año )".
Se trata, por tanto, de un indicador de la contabilidad de cada país, aunque no es exacto. Por ejemplo, se incluye una estimación de la economía sumergida. Para comprender mejor la economía del país existen indicadores complementarios que permiten abordar la contabilidad del país desde distintas ópticas y con distintos objetivos.
Un aspecto importante de cálculo del PIB es que lo que se tiene en cuenta es el flujo o corriente de bienes y servicios, no el fondo o stock. Por ejemplo, el equivalente en el caso de una persona al concepto de flujo o corriente serían sus ingresos durante un periodo de tiempo determinado. Mientras, su stock se correspondería con su patrimonio.
Por otro lado, el PIB mide solo la producción final y no la denominada producción intermedia, para evitar así una doble contabilización. Es decir, no se cuentan los bienes elaborados para ser utilizados como materia prima de otros bienes y servicios, sino el resultado final.
Otro elemento clave es que, al hablar de distintos tipos de bienes y servicios, las unidades de medida son muy distintas (por peso, por potencia, etc.), por lo que se hace necesario crear un criterio único. Ello se consigue dándole un valor económico, que se calcula según el valor de las unidades físicas (valor monetario), así como su precio de mercado (valor de mercado), que no tienen por qué ser iguales).
Precisamente teniendo en cuenta las diferencias entre valor monetario y valor de mercado, existen otros dos indicadores dentro del PIB: