El impacto de la pandemia del covid-19 supuso la destrucción de 622.600 empleos y elevó 2,35 puntos la tasa de paro, hasta el 16,1 %, con 527.900 desempleados más. Ambas cifras reflejan, los peores datos anuales de la EPA desde el año 2012.
A pesar del mal año para el empleo por la pandemia, en el cuarto trimestre la evolución ha sido favorable respecto al tercero, con 167.400 ocupados más, hasta los 19,34 millones, y 3.100 parados menos, hasta los 3.719.800, según la Encuesta de Población Activa (EPA) publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
En términos anuales, la población activa se ha reducido en 94.700 personas, que han dejado de trabajar y no buscan empleo, lo que explica que la destrucción de puestos de trabajo haya sido mayor que el incremento del desempleo.
La subida del paro en 2020 pone fin a una racha de siete años de descensos. En el caso de la ocupación, llevaba seis años creciendo, desde 2014, pero el dato de 2013 (-204.200 puestos de trabajo) es mejor que el experimentado en el año del Covid.
La tasa de paro se situó al finalizar 2020 en el 16,13%, porcentaje más de dos puntos superior al de 2019, mientras el número total de desempleados cerró el ejercicio en 3.719.800 personas y el de ocupados, en 19.344.300, según datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) publicada este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Hay que tener en cuenta que a los afectados por un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) con suspensión de empleo, según la metodología de la Oficina Estadística de la Unión Europea (Eurostat) y de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) que se aplica en la EPA, se les considera ocupados.
A estas cifras se llegó después de que en el cuarto trimestre de 2020 el paro bajara en 3.100 personas (-0,08%) y la ocupación aumentara en 167.400 personas (+0,87%), su segundo mayor crecimiento desde 2005 pese a la segunda y tercera ola de la pandemia.
La creación de 737.100 empleos en la segunda mitad del año permitió recuperar el 55% del empleo perdido durante la primera parte de 2020. La tasa de paro media anual se situó el año pasado en el 15,5%, por encima de las previsiones del Gobierno.