El sector turístico sigue remando contra el covid. Tras las buenas expectativas de principios de diciembre, la expansión de ómicron ha dado el traste con la posibilidad de recuperar niveles prepandemia en la Navidad. El balance no ha sido el esperado y ahora toca apretarse el cinturón hasta que llegue la primavera. Con la excepción de Canarias, donde los hosteleros afirman estar en niveles de ocupación y reservas similares a 2019, cuando el covid no había aparecido en nuestras vidas.
Según la plataforma de reservas Destinia, a pesar de la incertidumbre por el aumento de los casos en las últimas semanas y de las restricciones recuperadas en algunas comunidades autónomas, el balance ha sido "relativamente positivo". Y es que para los viajes de la última semana del año, los que se iniciaban en Nochebuena, las reservas quedaron apenas un 25% por debajo respecto a 2019, las últimas navidades previas a la crisis. El año pasado el descenso llegó al 65%.
Además, la sexta ola que afecta a toda Europa ha tenido un impacto especialmente importante en las reservas de los turistas internacionales. La llegada de la nueva variante ha coincidido con el momento en el que la llegada de los viajeros extranjeros comenzaba a tomar ritmo y ha supuesto un nuevo obstáculo para la recuperación del sector que sigue sufriendo los efectos de la pandemia.