La evolución de la pandemia del coronavirus no deja de impactar en la economía. GSMA, la organización del Mobile World Congress (MWC) pospondrá la edición del salón que está prevista entre el 1 y el 4 de marzo, según han informado fuentes conocedoras de estos planes. La opción sería trasladarlo al verano, por ejemplo en junio, según las mismas fuentes. En todo caso, la feria será presencial y con una parte virtual. Está previsto que el consejero delegado de GSMA, John Hoffman, lo anuncie hoy mismo.
Hace pocos días, los organizadores de ISE, la feria audiovisual más importante del mundo, que se estrenaba el año que viene en Barcelona procedente de Ámsterdam, decidieron trasladar de febrero a junio la celebración de esta muestra. La decisión se justificó en la necesidad de un "equilibrio entre salud y seguridad" como consecuencia de la evolución de la pandemia.
La edición del 2020 de la feria de móviles, la más importante del mundo, que debía celebrarse a finales de febrero pasado fue cancelada cuando aún no había habido casos de covid-19 en Catalunya. La organización optó entonces por la prudencia para evitar riesgos en una muestra que congrega a más de 100.000 personas y justificó la medida en motivos de "fuerza mayor" que luego se produjeron.
Como consecuencia de la cancelación de la edición del 2020, el MWC se celebrará en Barcelona un año más de los previstos por el contrato inicial, hasta el 2024. Según los términos del acuerdo, GSMA ofreció a la Administración General del Estado "una tarifa muy reducida" y en condiciones ventajosas para la edición del MWC del 2021 en compensación por los gastos a los que hubo que hacer frente en el 2020.
Por otro lado, la Fundación Barcelona Mobile World Capital, que integra a las administraciones públicas e instituciones que respaldan la celebración del congreso, renovó sus compromisos financieros con GSMA en el 2020. Esta aportación será devuelta en caso de que finalmente no pueda celebrarse la próxima edición en Barcelona en el 2021.
El compromiso público por parte de las administraciones asciende a 15 millones de euros (cinco millones cada una). El objetivo de la funciación es dar entrada a más socios (actualmente tiene desde Telefónica a CaixaBank) para que a medio plazo se produzca un reequilibrio entre las aportaciones públicas y privadas.
La cancelación de la edición de este año provocó un movimiento espontáneo, bautizado como Tech Spirit Barcelona, para cubrir el parte el vacío que provocó. El Mobile del 2020, que iba a tener lugar del 24 al 27 de febrero, suponía una aportación económica para la ciudad de casi 500 millones de euros.