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Cancelado el Mobile World Congress de Barcelona. El temor al coronavirus ha provocado la espantada de varios gigantes tecnológicos, a los que se han ido sumando más de una treintena de empresas del sector. Horas antes, Sanidad insistía en que esta cita de repercusión mundial era segura.
Sin embargo, no llegarán las decenas de miles de participantes que se esperaban. El recinto continuará vacío y sus pasillos a medio montar tendrán que esperar al año que viene.
El goteo de empresas que iban anunciando su caída del cartel hacía presagiar lo peor.
No obstante, la esperanza aún se mantenía a principios de semana. “No hay hoy ninguna razón que nos aconseje tomar ninguna medida adicional respecto a ninguno de los eventos previstos en Barcelona, Cataluña o en España”, insistía el ministro de Sanidad, Salvador Illa.
El ritmo de anuncio de las bajas era incesante. Grandes multinacionales como LG, Samsung o Amazon eran las primeras en anunciar su negativa a viajar a Barcelona. El mensaje de los organizadores aún era esperanzador y el viernes tenían previsto reunirse para seguir adelante con el evento.
Pero las cosas se volvieron a torcer. Vodafone, Nokia, British Telecom… Más de 30 grandes se descolgaban de la convocatoria. Tras seis horas de reunión urgente, el temor al fracaso ha pesado más en los organizadores que seguir adelante.
Algo que desde el Gobierno no se ha entendido. “Hay que tranquilizarse porque en el caso de nuestro país estamos viviendo una alarma que no se corresponde con una situación real”,
dijo ayer la vicepresidenta del Gobierno , Carmen Calvo.
Son casi 500 millones de euros que no llegarán a l
a Ciudad Condal y 13.000 empleos que
se pierden. Pero no hay vuelta atrás. El M
obile World Congress dice bye bye.
Hoy en rueda de prensa el consejero delegado de GSMA, John Hoffman, ha remarcado que no han tomado esta decisión a la ligera y que desgraciadamente la "única opción" que les ha quedado ha sido la de cancelar la edición del Mobile de este año, después de valorar celebrar un congreso más pequeño o posponerlo para más adelante.
Vieron que la "gran mayoría" de asistentes no iban a participar en el MWC 2020 y que era imposible predecir cuándo iba a ser posible volver a celebrarlo ante la alerta mundial por el coronavirus.
"No hemos analizado los costes que habrá. No se trata de una decisión financiera sino basada en el bienestar y la salud", ha sentenciado Hoffman.