La buena o mala marcha del Ibex35 genera titulares cada día y, sin embargo, rara vez se explica por qué es importante estar al tanto de cómo se desarrolla este índice, o qué supone exactamente para la economía del país su comportamiento. Lo cierto es que, teniendo en cuenta que está formado por las 35 empresas con más liquidez del mercado español, analizar su evolución nos permite comprender mejor el estado de la economía del país. ¿Qué es el Ibex35 y qué empresas lo componen?
El Ibex35 es el índice bursátil de referencia de la bolsa española, y mide el comportamiento conjunto de las 35 empresas más negociadas (aquellas que despiertan un mayor y más frecuente interés comprador y vendedor entre los accionistas), entre aquellas que cotizan en el Sistema de Interconexión Bursátil Electrónico (SIBE) en las cuatro bolsas españolas (Madrid, Barcelona, Bilbao y Valencia).
Sus movimientos generan una buena radiografía del estado de la economía en España, ahora colapsada por el coronavirus. Y es que las oscilaciones experimentadas por este índice inciden enormemente en el resto de la bolsa y mercados españoles, llevándolos, en general, a seguir una tendencia similar. Estas oscilaciones tienen mucho que ver con los acontecimientos con trascendencia económica que tienen lugar cada día no solo en España, sino en todo el mundo, ya que todas las economías se encuentran interconectarlas. Decisiones políticas, circunstancias sobrevenidas por crisis como la del coronavirus... influyen en estos índices, incluyendo al Ibex35.
El Ibex35 fue creado el 14 de enero de 1992 y, gracias a él, es posible hacerse una idea aproximada de lo que ha ocurrido con la bolsa española durante los últimos veinte años.
El Ibex35 está compuesto por las empresas del mercado español que, según el análisis del llamado Comité Asesor Técnico (CAT), demuestran cumplir mejor los parámetros de capitalización (precio por acción en un momento dado multiplicado por el número de acciones en circulación), liquidez (capacidad para transformar sus acciones en dinero, es decir, cuán vendibles y comprables son sus acciones) y volumen negociado (cantidad de acciones que se transan en una sesión).
Este Comité se reúne dos veces al año (normalmente en junio y diciembre) para valorar el peso de las compañías en el mercado bursátil. También se tienen en cuenta factores como el PER (indicador que, calculado a la inversa, indica la rentabilidad de la inversión a lo largo del año si ese valor se mantuviese constante) o la rentabilidad por dividendo (resultado de dividir el dividendo esperado entre el precio de cada acción).
Esto significa que no se trata necesariamente de las empresas más grandes del mercado, sino de las mejores en una combinación de estos parámetros. En el caso de las que cuentan con una mayor capitalización bursátil (como puede ser el caso de Banco Santander, Inditex, Iberdrola, BBVA o Telefónica), el peso de sus movimientos en el mercado suele resultar mayor, dado que sus alzas y bajas influyen más en el movimiento total del índice. Por eso hay que prestar especial atención a su evolución.
Las empresas que componen a día de hoy el Ibex35, por orden alfabético, son las siguientes: