El Gobierno ha aprobado un anteproyecto de ley del mercado del tabaco que equipara el cigarrillo electrónico al convencional y prohibirá, en cinco años, la venta de tabaco fuera de los estancos, entre otras cuestiones.
Así, se irá equiparando progresivamente el régimen de control de la fabricación, distribución y del comercio minorista de cigarrillos electrónicos y de dispositivos de tabaco novedosos al del tabaco convencional, todo ello de acuerdo con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y las autoridades sanitarias, según explica el Ministerio de Hacienda en un comunicado. Además, incorpora nuevas disposiciones previstas en la normativa europea y en convenios y tratados internacionales.
La normativa pretende contribuir a modernizar el régimen jurídico del mercado de productos de tabaco y otros productos relacionados, de forma que se impulsará una lucha más eficaz contra toda clase de comercio ilícito y se garantizará la seguridad de los consumidores. Se pretende mejorar el control de los operadores y la trazabilidad de los productos a lo largo de toda la cadena industrial y comercial.
Los objetivos de la futura ley serán reforzar la transparencia, la neutralidad y la seguridad de los productos, en beneficio de los consumidores y usuarios, señala el comunicado.
Asimismo, la norma contempla reforzar el principio de neutralidad de la red de estancos y timbre del Estado como uno de los pilares del monopolio de venta minorista, mejorando el control de las actividades promocionales y publicitarias.
Se trata del principio que garantiza que no se favorezca desde la red minorista directa ni indirectamente el consumo de unas marcas, productos o fabricantes frente a otros.