Las manchas negras en las encías, conocidas técnicamente como melanosis gingival, afean la estética de la boca y son una consecuencia de diversos factores. Y es que algunas personas tienen una auténtica obsesión por mantener los dientes blancos y perfectos, lo que les lleva a emplear peligrosas técnicas.
Las encías, compuestas de un tejido duro, fibroso y sensible, sirven de unión entre los dientes y el hueso alveolar. Suelen tener un aspecto rosado, pero a veces desarrollan manchas negras o de color marrón oscuro, aunque en la mayoría de los casos representan un problema más estético que de salud.
La función de los melanocitos es proteger nuestras encías, pero en ocasiones nos encontramos con estas manchas negras que pueden darse a causa de distintos factores. Manteniendo una correcta higiene bucodental minimizamos el peligro de padecer enfermedades asociadas.
Las encías pueden lesionarse como cualquier otra parte de su cuerpo. Caerse de bruces, comer algo con bordes afilados e incluso cepillarse los dientes o usar hilo dental con demasiada fuerza puede dañar las encías. Los moratones en las encías suelen ser de color rojo oscuro o violeta.
Estas lesiones suelen curarse por sí solas sin necesidad de tratamiento médico. Si con el paso del tiempo el hematoma no remite, es recomendable consultar a un odontólogo.
Cuando un diente está a punto de erupcionar, puede crear un quiste lleno de líquido. Ese quiste, a veces, puede estar compuesto de sangre mezclada con líquido, lo que hace que se vea morado oscuro o negro. Cuando un quiste de erupción tiene sangre, se llama hematoma en erupción.
Los hematomas de erupción son muy comunes en los niños, ya que salen tanto con los dientes de leche como con los permanentes.
Por lo general, desaparecen por sí solos después de que sale el diente. Si el diente no sale solo, el odontólogo puede abrir quirúrgicamente el quiste para dejar que la pieza salga de manera correcta.
La amalgama era un producto metálico que se utilizaba anteriormente en algunas reconstrucciones dentales y que puede originar una mancha negra conocida como tatuaje metálico. Para evitar este, y otros problemas, ahora se usa composite o cerámica para las reconstrucciones dentales.
Los tatuajes de amalgama no se pueden quitar, pero son inofensivos y no requieren tratamiento.
Se trata de un lunar inofensivo que es redondo y plano o ligeramente elevado. Se desconoce la causa de los nevus azules, pero a menudo se desarrollan durante la niñez o la adolescencia y son más comunes en las mujeres.
Por lo general, no necesitan tratamiento. Sin embargo, si su forma, color o tamaño empiezan a cambiar, el odontólogo puede llevar a cabo una biopsia, extrayendo una parte del nevus para analizarlo con el fin de descartar la posibilidad de cáncer.
Consiste en una afección poco común que hace que se desarrollen manchas oscuras en diferentes partes de la boca, incluidas las encías. Estas manchas son inofensivas y tienden a aparecer en personas jóvenes.
Se desconoce la causa del melanoacantoma oral, pero parece estar asociado con lesiones causadas por la masticación o la fricción en la boca. Dichas manchas no requieren tratamiento.
La melanoplaquia es una causa genética. La acumulación de melanocitos en las encías puede ocasionar que el color de tus encías sea más oscuro de lo habitual. No tiene ningún efecto sobre tu salud bucodental.
Enfermedades como la gingivitis y la periodontitis pueden tener entre sus síntomas la aparición de manchas negras. También algunos medicamentos, como los anticonceptivos, pueden crear manchas negras en las encías.
El cáncer dentro de la boca también puede causar encías negras. Otros síntomas asociados con el cáncer oral incluyen llagas abiertas, sangrado inusual e hinchazón en la boca.
Para determinar si una mancha es causada por cáncer, el odontólogo realizará una biopsia y empleará diferentes técnicas de imágenes, como una tomografía computarizada, para comprobar si el cáncer se ha diseminado.
Si la mancha es cancerosa, se podrá extirpar quirúrgicamente si no se ha propagado. Si se ha diseminado, la radioterapia o la quimioterapia pueden ayudar a destruir las células cancerosas.
Beber grandes cantidades de alcohol y consumir tabaco son los mayores factores de riesgo para desarrollar cáncer oral. Además, la nicotina es una sustancia muy dañina para las encías y es una de las causas más habituales de las manchas negras.