Según un estudio de Ipsos, en colaboración con el Foro Económico Mundial, en España más de la mitad de los encuestados creen que las oportunidades de encontrar un trabajo estable en la actualidad son peores que las de generaciones anteriores, mientras que un 45% de la población española considera que las nuevas generaciones tienen menos dinero para vivir que sus predecesores.
Uno de los baremos para medir el bienestar social es la percepción de su calidad de vida y las oportunidades para los jóvenes respecto a las generaciones anteriores. Esto conforma la movilidad social, es decir, la capacidad que tienen los ciudadanos de progresar en la escala social y mejorar su calidad de vida. Este es el tema principal del estudio a escala mundial de Ipsos.
En España, en cuanto a los temas que afectan al trabajo y a la economía, el pesimismo está muy presente. Un 54% de los españoles cree que actualmente las oportunidades de tener un trabajo seguro son peores que las de las generaciones anteriores. Además, un 45% de la población en España cree que las nuevas generaciones disponen de menos dinero para vivir bien del que disfrutaban sus predecesores. Por otro lado, un 44% afirma que lo tienen más complicado para conseguir ser propietarios de una vivienda propia. Aunque sin duda, la mayor preocupación revelada por el informe de Ipsos es respecto a la jubilación. Casi tres de cada cinco españoles creen que han empeorado las opciones para vivir cómodamente tras su jubilación, lo que revela un incipiente pesimismo respecto al futuro de las pensiones.
De este modo, los baremos de movilidad social menos pesimistas son la facilidad de acceso a la información y a una buena educación, al igual que el mejor acceso al entretenimiento. A su vez, los españoles ven mejor la situación actual para viajar al extranjero que la de sus predecesores.
De manera global, el estudio revela la muestra de un entusiasmo generalizado sobre el futuro de países emergentes, en contraste con el pesimismo de las economías maduras. Sin embargo, la población se encuentra dividida en cuanto a las mejoras de los jóvenes sobre sus padres en temas de finanzas personales y estabilidad laboral.