La pandemia del coronavirus vivió sus horas más críticas en nuestro país hace unas semanas. Aunque seguimos sin alcanzar el pico de la sexta ola y no acabamos de frenar la rápida expansión de ómicron, lo cierto es que la situación ha mejorado algo respecto a algunos días anteriores.
En las últimas semanas, hasta el 10% de los cotizantes de la Seguridad Social -un total de 19,8 millones, en diciembre- estuvieron de baja debido al coronavirus. Lo que se traduce en casi dos millones de trabajadores (1,98 millones, concretamente) que no pudieron cumplir con sus tareas laborales. Una tendencia que ya ha comenzado a declinar, tal y como ha apuntado el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá.
Escrivá ha hablado ante los medios en Oviedo, junto al presidente del Principado, Adrián Barbón, tras firmar un convenio para un proyecto piloto de inclusión digital para los beneficiarios de rentas mínimas. Sobre las bajas laborales por el covid, Escrivá ha incidido en que en los últimos días ya se ha constatado que se habían alcanzado las cifras máximas y se prevé, por lo ocurrido en olas anteriores, que haya un proceso "muy rápido" de recuperación de la actividad.
Los últimos datos facilitados por el Ministerio de Inclusión señalaban que el número de bajas laborales iniciadas en el mes de diciembre se disparó hasta superar los 240.000 procesos (hasta el 23 de diciembre), más del triple que en noviembre, cuando se contabilizaron 75.800 tramitaciones
Por otra parte, Escrivá ha considerado "una confusión" la petición del presidente de la patronal madrileña, Miguel Garrido, de que el plazo de baja por covid descendiera de siete a cuatro días para los asintomáticos, como en Suiza, o a cinco, como en Estados Unidos.
Según el ministro, todos los sistemas de salud, incluido el de Madrid, cuentan con una normativa que permite emitir la baja y el alta simultáneamente para cuatro días, una posibilidad, ha apuntado, que está pensada, por ejemplo, para el periodo de recuperación tras un operación.
Lo que se ha implantado ahora ante la sexta ola de la pandemia, ha apuntado, es la posibilidad de agilizar los procesos administrativos en el ámbito de los servicios de salud autonómica para emitir una baja y, a la vez, programar una baja "condicionada" a que se materialicen determinadas condiciones sanitarias. Se trata, ha subrayado, de "una cuestión informática" que facilita el procedimiento administrativo pero sin que la baja y el alta se envíen simultáneamente a la Seguridad Social.