En materia de sueldos el tamaño importa. Y mucho. Trabajar en una empresa grande supone ganar casi 10.000 euros más cada año en comparación con una pyme.
Según la Encuesta anual de coste salarial del año 2018 que elabora el Instituto Nacional de Estadística (INE), el salario medio de una persona asalariada en una empresa de 200 o más empleados es de 28.324 euros brutos. Y el de un trabajador en una compañía con una plantilla inferior a 50 personas, de 18.762 euros.
Si dividimos la diferencia entre ambas situaciones por 12, resulta que trabajar en una empresa grande reporta casi 800 euros más de sueldo. Y eso, cada mes.
Teniendo en cuenta que el salario medio en 2018 fue de 23.003,23 euros, la diferencia con la media también es elevada, tanto si nos referimos a trabajadores de empresas grandes como de pequeñas.
La diferencia de salario entre los empleados de empresas grandes y pequeñas no es algo nuevo. En los 10 últimos años siempre se ha mantenido en valores próximos a los 9.500 euros actuales.
No obstante, los datos reflejan una tendencia creciente desde 2008, hasta alcanzar la diferencia máxima en 2016: más de 10.000 euros. Desde entonces, la distancia se ha recortado aunque sigue siendo notoria.
Por rama de actividad, las diferencias salariales llegan a ser escandalosas. Es el caso de las industrias extractivas, la diferencia entre trabajar en una empresa grande o una pequeña es de 28.066 euros al año, es decir, más de 2.300 euros al mes.
Tanto en esta actividad como en las inmobiliarias o en las actividades sanitarias, el sueldo medio en una empresa grande duplica al de una empresa mediana o pequeña.
Por el contrario, apenas hay diferencia en lo que se gana por este 'efecto tamaño' entre los asalariados de empresas de actividades administrativas y de comercio.
Todos estos datos se refieren a salarios medios, por lo que hay que tener en cuenta pueden estar afectados por el efecto composición del empleo en cada empresa.
Las de mayor tamaño suelen tener más personal cualificado y mayores beneficios a repartir que las de menor tamaño. Ello podía inclinar la balanza a su favor en tema salarial. Pero también disponen de más personal administrativo, cuyos sueldos suelen ser más bajos. Lo que debería afectar para minorar el salario medio.
En cualquier caso, todo indica que trabajar en una empresa grande implica disponer de un mejor salario.
El problema es que, según el Directorio Central de Empresas (DIRCE), apenas operan en España 5.838 empresas con 200 o más asalariados, frente a las más de 1,46 millones con menos de 50. Hay que elegir bien donde desarrollar la carrera profesional porque, en esta ocasión, el tamaño sí que importa.